domingo, 8 de septiembre de 2013

Texto manuscrito de Joaquín Turina


            Poco a poco, el archivo del Centro de Estudios Borjanos se ha ido enriqueciendo con documentos muy variados, relacionados en la mayor parte de los casos con nuestra comarca pero, también, conserva otros de diverso interés, procedentes de donaciones y legados. Uno de ellos es un texto autógrafo del maestro D. Joaquín Turina Pérez (1882-1949), el gran compositor sevillano que fue Catedrático de Composición del Conservatorio de Madrid y miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Autor de numerosas obras es considerado uno de los grandes músicos de la primera mitad del siglo XX.




            Se trata del texto manuscrito de una conferencia que, con el título de “La sinfonía en el drama y el drama en la sinfonía”, pronunció en el conservatorio madrileño el 24 de diciembre de 1944. En la primera de sus 13 páginas figura la siguiente dedicatoria: “A Don Carlos Sanchez Peguero, afectuosamente. Joaquín Turina. Febrero, 1945”.




         En la última página también aparece la firma del maestro y bajo ella “Diciembre de 1944”. Curiosamente, de mano del propio Turina, se señala debajo “Conferencia pronunciada en el Conservatorio el 24 de Diciembre de 1945”. Se trata de un error, ya que, como hemos señalado, la conferencia se impartió en 1944. Con toda probabilidad añadió esta aclaración en el momento de dedicársela al Prof. Sánchez del Río, en febrero de 1945 y confundió el año.



            En la fundación “Juan March” se conserva el texto mecanografiado de esta misma conferencia, formando parte del Legado Joaquín Turina, aunque la página 5 del mismo ha sido reconstruida. Hemos cotejado esta copia con la del archivo de nuestro Centro y son idénticas, salvo dos pequeñas erratas de transcripción en la copia mecanografiada.   



            El manuscrito que estamos comentando le fue remitido a D. Carlos Sánchez del Río con una tarjeta del maestro Turina, “Comisario General de Música” en aquellos momentos, en la que se interesaba por el destino de su hija Obdulia en el Ministerio de Educación Nacional donde, en aquellos momentos, D. Carlos desempeñaba un alto cargo administrativo. 

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