Que la práctica
deportiva se puede conjugar con el interés cultural lo demuestra este grupo de
entusiastas que, recientemente, llevaron a cabo una marcha senderista,
calificada con el apelativo de “Etno-arqueológica”.
Dirigidos por Javier
Pellicer Benito, entre otros participantes se encontraban Carmen Ruiz
Marcellán, Isabel Ruiz, Francisco Pérez, Eva Frago y Pedro Domínguez Barrios
quien, como siempre, nos ha remitido las imágenes que ilustran este reportaje.
La marcha partió de
Magallón, a través de la antigua calzada romana, en dirección al cabezo
Lamberca, un yacimiento arqueológico en el que todavía se observan fragmentos de cerámica de la edad del bronce,
lascas de silex, así como restos aún visibles de cenizas.
Seguidamente,
visitaron el abejar de Bargas, que era uno de los principales atractivos del
recorrido, para dirigirse a continuación al monte del Quez.
Allí
se detuvieron en la nevera de Alberite de San Juan, recientemente rehabilitada
y el barrio alfarero existente en sus proximidades.
Ya en Alberite,
pudieron ver esta antigua caseta de riego o almenara que, probablemente, se
remonta a época musulmana. Después cruzaron la antigua vía del Escachamatas
para visitar una villa romana.
Una
intensa jornada con sorpresas como la de esta refinada decoración en una
antigua casa de campo, de la que ya hemos hablado en anteriores ocasiones.
Próximamente daremos cuenta de otra nueva convocatoria en la que los
organizadores esperar reunir a un mayor número de personas.
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