Fue, de nuevo, el Presidente de la Asociación Cultural Alagonesa de Estudios Locales quien nos puso sobre la pista de una excelente pianista, nacida en Argentina, pero relacionada con nuestra ciudad y, por supuesto, con Alagón, dado que era sobrina de la gran soprano Matilde de Lerma, a la que dedicamos ayer un artículo. Se trata de Marisa Regules Benito, considerada la artista argentina más internacional de su época.
Pero, junto con el artículo aparecido
en Vida Alagonesa, ha sido el que insertó la revista de Buenos Aires Música
Clásica BA 3.0, correspondiente al pasado mes de agosto, con el título de “El
recuerdo de Marisa Regules. La brillante carrera de una gran pianista argentina”,
el que nos ha permitido precisar los datos más relevantes de su biografía y de
su trayectoria artística.
Marisa era hija de Julia Benito
Ferrández, la hermana de Matilde de Lerma, de la que fue representante, antes
de contraer matrimonio con el senador argentino Domingo Regules, perteneciente
a una importante familia establecida en el departamento de Santa Fe.
Fue en Rosario, localidad de ese
departamento, donde nació en 1920, una niña a la que impusieron el nombre de
María Luisa, aunque siempre fue conocida como Marisa Regules, al igual que su
madre lo era como Julia Lerma Regules.
Si el padre era un político destacado, la
madre fue una emprendedora mujer de negocios que llegó a tener varias estaciones
de servicio y también actuaba como manáger de artistas.
Marisa no asistió a la escuela, ya que
la desahogada situación económica de sus progenitores hizo posible que fuera
educada por profesores privados. Además, muchos veranos viajaban hasta España
para pasar sus vacaciones, manteniendo contacto frecuente con Matilde de Lerma.
Su precocidad en el ámbito musical fue enorme, dado que
comenzó sus estudios de piano con tres años, teniendo como profesores a maestros
tan destacados como Alberto Williams o Vicente Scaramuzza, un gran compositor y
músico italo-argentino, al que siempre consideró como el hombre que la hizo pianista.
Aunque ya había actuado en público a los cinco años, con diez efectuó su debut
en Madrid y, poco después, en París.
En 1940, la Comisión Nacional de Cultura
le otorgó una beca para perfeccionar estudios en los Estados Unidos, estableciéndose
en Nueva York, donde estudió con músicos tan destacados como el austriaco Arthur
Schanabel o la polaca Wanda Landowska, que habían llegado huyendo de la persecución
nazi y también con Olga Samaroff que, a pesar de su exótico nombre, era nortemericana
(aunque murió en 1943).
En 1951, contrajo matrimonio con el
médico argentino Ricardo Bisi que, además de ser un prestigioso profesional,
era un gran coleccionista de Arte, interesado especialmente en las nuevas corrientes
artísticas y en el arte primitivo de África y Oceanía. Aunque residían
habitualmente en Manhattan, tenían una segunda residencia en East Hampton, que
era un lugar tranquilo y muy apreciado por los habitantes de la gran ciudad.
En 1961 nació el único hijo del matrimonio,
Martín Bisi, que es un importante compositor y cantante norteamericano, pero
también productor y propietario del “B. C. Estudio” de Nueva York.
Tratar de sintetizar la carrera
artística de Marisa es una tarea ingente, pues fueron centenares los conciertos
en los que acompañó a las más destacadas orquestas norteamericanas. Recorrió
diversos países y nunca perdió el contacto con su Argentina natal donde, en 1946,
llevó a cabo una gira triunfal de 32 conciertos.
Grabó también muchos discos e intervino
en la película “Albeniz”, dirigida por Luis César Amadori en 1947, sobre el
gran compositor español, en la que interpretaba a la pianista Blanche Selva y
tocaba “Navarra”, en un arreglo para piano y orquesta que pueden ver en este enlace
(maravillosa, no se lo pierdan). También hay en Internet muchas grabaciones
suyas, algunas en este otro enlace.
Esta gran artista, que también había cursado estudios de dirección en su etapa final, falleció en Nueva York el 13 de julio de 1973, a consecuencia de un cáncer de hígado. Sus restos reposan en el cementerio de East Hampton, al lado de la tumba de su esposo, fallecido en 1978, de las que hemos encontrado esta imagen (casi todo es posible encontrar en Internet).
Su recuerdo permanece vivo y el Centro
de Estudios Pianísticos de Argentina ha creado la beca “Marisa Regules”, para que
estudiantes y profesores puedan ampliar estudios en otros países, como España y
los Estados Unidos.
Nos satisface enormemente el haber podido dar a conocer a esta gran figura de la música argentina, pero con proyección internacional, cuya abuela era natural de Borja.
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