Según
el Diccionario de la Real Academia Española la tajea es un pequeño puente en un
camino, hecho para que por debajo de él pasen las aguas o una vía de
comunicación poco importante.
En
el lenguaje ferroviario se distingue entre alcantarillas y tajeas según sirvan
para facilitar el paso de la vía sobre una acequia o una derivación de las
mismas.
A
lo largo del recorrido del antiguo ferrocarril de Cortes a Borja hubo varias
tajeas que constaban de un pequeño túnel de fábrica con aletas en sus extremos.
Aunque
las había cubiertas, otras carecían de techo y la vía pasaba sobre ellas,
apoyada en sus muros. Este el caso de las imágenes anteriores que, ahora,
disponen de una plancha de hormigón para facilitar el paso de vehículos.
Se
han conservado varias, algunas reutilizadas para construir tajaderas y, en su
mayoría, su interior ha sido revestido con tubos de hormigón.
Pedro
Domínguez Barrios ha recorrido la antigua vía y fotografiado las existentes,
cuyas imágenes ilustran este artículo. También nos ha recordado el luctuoso
suceso acaecido en una de esas tajeas abiertas, donde una persona se introdujo,
apoyando su cabeza en la vía, para suicidarse al paso del tren.
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