Sobre un importante acto cultural

            Para mañana domingo, a las ocho de la tarde, está programado en el Teatro Cervantes de Borja un acto sobre cuyo interés queremos llamar la atención. Se trata de la proyección de la película de Jean-Luc Godard, Banda aparte, reemplazando su banda sonora por la actuación en directo de Guillermo Aguilar e Ignacio Alfayé, por lo que ha sido anunciado como “Cine-concierto”.

            En primer lugar, debemos señalar que el acto se enmarca dentro del vigente contrato de explotación del Cine Cervantes, en virtud del cual la empresa adjudicataria, además de las proyecciones habituales, organiza periódicamente otras actividades, de las que ya hemos tenido otros ejemplos.

            En el caso que nos ocupa, Banda aparte es una gran película, de las que pueden ser consideradas como “películas de culto”. Algunas de sus secuencias, como la del baile Tarantino, que aparece en la imagen, o la carrera a través de las salas del Museo del Louvre, son antológicas. Esta última fue recreada por Bertolucci en su película Soñadores (2003).

            Nacido en 1930, Jean-Luc Godard es uno de los más importantes directores de cine franceses, con una extensa filmografía que mereció la concesión, en 2010, del Óscar honorífico a su trayectoria profesional, a lo largo de la cual recibió otros muchos premios. Destacado representante de la Nouvelle vague y uno de los iconos del mayo francés, dirigió Banda aparte en 1964, siendo una adaptación de la novela Fool's Gold, de la novelista norteamericana Dolores Hitchens. Aunque es difícil encasillarla suele ser considerada como una mezcla de cine negro, comedia y drama.

            Para la proyección de mañana, en el Cine Cervantes la banda sonora será reemplazada por la música compuesta e interpretada en directo por Guillermo Aguilar (guitarra) e Ignacio Alfayé (acordeón y teclados), dos profesionales de dilatada experiencia que forman el dúo “Blague à part” y que ya llevaron a cabo esta experiencia hace dos años en  el Centro Joaquín Roncal de Zaragoza y, más tarde, en La Campana de los perdidos, entre otros lugares.