Con motivo de las fiestas del Carmen ha vuelto a cobrar protagonismo la fuente del barrio, por uno de cuyos caños mana vino, y que acaba de sufrir una nueva remodelación junto con toda la plaza. Es interesante que recordemos su origen.
Hasta el siglo XIX, no existían otras
fuentes en la ciudad que las de las Canales, Campo del Toro y San Francisco.
Los vecinos del barrio tenían que utilizar el agua del río Sorbán.
Fue en 1800 cuando el Mariscal de Campo
D. Eugenio Navarro de Egui, con el propósito de favorecerles financió a sus
expensas la traída de las aguas, mediante una conducción subterránea desde el
río Sopez. Nacido en Borja, en 1733, a los 8 años ingresó como Caballero de
Honor y Devoción en la Orden de Malta, siendo uno de los pocos borjanos que ha
pertenecido a ella. Tras una brillante carrera militar, se retiró en 1797,
retornando a su ciudad natal y fijando su residencia en la casa familiar que
era la de los actuales marqueses de González de Castejón. Falleció en 1810,
tras vivir sus últimos años como un asceta, dispuesto siempre a ayudar a los
demás. Cuando los aragoneses se sublevaron contra los franceses en 1808, le
propusieron hacerse cargo del gobierno, pero alegando su avanzada edad, declinó
la oferta, siendo nombrado el general Palafox.
La primera de las fuentes instaladas,
gracias a su generosidad fue la que se llamó “del Hospital”, por estar situada
frente al antiguo hospital Sancti Spiritus, el actual Museo de la Colegiata.
Sobre ella había un rótulo con esa denominación de “Fuente del Hospital” y
rematándola una piedra redonda de las utilizadas para la defensa del castillo.
Esta fuente fue reformada en 1928, como
se hacía constar mediante una inscripción con letras en relieve que había en la
parte superior. Posteriormente, volvió a ser reparada por la Excma. Diputación
Provincial, siendo alcalde D. Vicente Compans, colocando entonces unos azulejos
conmemorativos que, muy pronto, comenzaron a desprenderse.
Durante uno de los mandatos de D. Luis
María Garriga, se reformó por completo y manteniendo la estructura de la fuente
y de los pilones contiguos, se colocó un gran bajorrelieve, obra del escultor
borjano D. José Sanmartín, alusivo a una leyenda muy difundida, aunque sin
ninguna base real, referida a la muerte del señor de Majones y a la supuesta
protección dispensada al asesino, por la madre de la víctima.
La fuente del Barrio y es de
dimensiones más modestas y se remata con un frontón triangular en el que está
grabada la fecha de su construcción: 1800.
Este era el aspecto que presentaba no
hace mucho. Ahora se ha eliminado la barandilla y las jardineras, instalando
frente a ella un banco de piedra para poder sentarse en él y escuchar el rumor
del agua.





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