Continuando
su recorrido por la Arquitectura Popular de nuestra comarca, Pedro Domínguez
Barrios nos trae imágenes de algunos pozos de la zona. Como todos nuestros
lectores conocen, un pozo es una excavación vertical en la tierra para obtener
agua, a diferencia de los aljibes o cisternas que están hechos para
almacenarla. Su profundidad dependerá, por lo tanto, del nivel freático el
agua.
La
forma o planta es cilíndrica y su ejecución entrañaba un duro trabajo, ya que no
se disponía de los medios actuales. Era imprescindible asegurar sus paredes con
fábrica de mampostería o ladrillo, para evitar su deterioro, así como prolongarla sobre el nivel del
terreno formando un pretil o brocal de protección, sobre el que se instalaba
una polea o un cigüeñal para sacar el agua, tal como puede verse en las imágenes
superiores que corresponden a un pozo de
Agón.
Estos pozos situados en el campo, solían estar
protegidos por una pequeña caseta, como en el caso de este foto situado en la
partida de la Nava, en el término municipal de Magallón. No era infrecuente la
existencia de otra dependencia adosada con un depósito o abrevadero.
Mientras que en el caso
de Magallón, ambas estancias fueron construidas en canto rodado y cubierta de
rollizos, ahora perdida, el de Agón está protegido por una caseta de adobe,
enfoscado de yeso con acabado de caña.
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