La IE
University de Segovia nos ha remitido el nº 13 de su revista Oppidum, correspondiente al año 2017 en
el que diez de sus trece artículos están dedicados a temas arqueológicos que
abarcan diversas regiones españolas, entre ellas la vecina provincia de Soria
que es objeto de atención en dos trabajos. El primero sobre el sello del
alfarero C. Rasinius que aparece en un fragmento de terra sigillata encontrado en Tiermes y el segundo sobre
inscripciones en piedra localizadas en las excavaciones realizadas por Dimas
Fernández-Galiano en Las Cuevas de Soria. Es curioso el artículo de David
Manuel Pérez Maestre sobre “La representación de los cascos romanos de bronce
(Montefortino y Coolus) en los medios audiovisuales” en el que concluye que, a
pesar del reducido número de obras en los que se les representa, la fiabilidad
supera el 50 %, constatando que la arqueología apenas influye en el cine, pero
que lo hace con relativa fiabilidad. Muy interesante es el artículo en el que
se da a conocer un inventario inédito del alcázar de Segovia con motivo del
acondicionamiento efectuado con ocasión de la boda de Felipe II y Ana de
Austria, a través del cual se aportan muchos detalles de cómo era el alcázar en
aquellos momentos.
Del
Departamento de Historia del Arte de la Universitat de Valencia hemos recibido
el nº 26 de su revista Ars Longa, también correspondiente al año 2017. En sus
414 páginas, incluye numerosos artículos de interés, el primero de los cuales,
firmado por Miquel A. Herrero-Cortell e Isidro Puig Sanchis, presenta una
revisión de las materias primas utilizadas por los artesanos valencianos para
la elaboración de las carrozas y escenografías utilizadas con motivo de las
entradas en la ciudad de los reyes Martín I y Fernando de Antequera. Francesc
Granell analiza la imagen de Jaime I, tanto durante su reinado como, tras la
reformulación elaborada en los siglos XIV y XV. David Mallén estudia la
importante colección artística que reunió el III duque de Alcalá, despejando la
incógnita de su destino, al constatar que la mayor parte de la misma fue
adquirida por el VII duque de Medinaceli, dispersándose posteriormente. Leticia
Bermejo aporta nuevos datos para la interpretación de la obra de Muñoz Degrain “La
conversión de Recaredo”. Por su parte, Estefanía López Salas destaca el papel
del arquitecto valenciano Juan Monleón Sapiña en la restauración del monasterio
de Samos, entre 1953 y 1960. Por su curiosidad, reseñamos el artículo de Luis
Pérez Ochando en el que explora la representación cinematográfica de las
guerras contra los indios, en la conquista del Oeste, como un precedente de los
planteamientos que legitimaron la guerra contra el terrorismo tras el 11-O.
Finalmente,
dejamos constancia hoy de la recepción del volumen LVI de la revista Conimbriga que nos ha enviado el
Instituto de Arqueologia de la universidad de Coimbra. Es importante la
reflexión de Sérgio Gomes sobre la arqueología como oficio de materialización,
comprensión y acontecimiento con la que se abre la revista, en la que se
incluyen artículos que afectan también a zonas españolas. Este es el caso del
firmado por Fernando Alonso Burgos sobre “Sístulas y banquetes divergentes en
el mundo castreño del siglo I a. C.; el de Desiderio Vaquerizo y Juan F.
Murill, sobre los suburbios de Corduba; el de David Serrano Lozano en torno a
algunos conjuntos epigráficos rurales localizados en la mitad septentrional de
Galicia, para los que propone una interpretación; o la interesante aportación
de Janine Lancha y Patrick Le Roux para la comprensión de un fragmento del
mosaico de la villae de Noheda
(Villar de Domingo García, Cuenca). Junto con ellos, destacamos el trabajo de
Leonard A. Curchin sobre la presencia de eslavos en la Lusitania romana y la
emotiva necrológica del arqueólogo e islamista colombiano Juan Zozaya
(1939-2017) hijo de exiliados españoles, la cual firma su hija Leonor
Zozaya-Montes.
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