Continuando con las antiguas fotos de Borja que nos remitió D. José María Aznar Lorente, hoy queremos referirnos a la fuente que existe en la plaza de España de nuestra ciudad, que vemos en esta antigua fotografía, realizada poco después de su inauguración, rodeada por un buen número de personas y en la que llaman la atención los recipientes dispuestos para ser llenados de agua en ella. Es curioso que la mayoría de ellos son cántaros de barro que, en aquellos momentos eran más utilizados que los metálicos que luego se popularizaron (como el de la izquierda de la imagen).
Fue el 31 de julio de 1887 cuando por los caños de la fuente
comenzó a salir, por vez primera, el agua procedente del manantial de Rivas que
dio nombre a la misma. Había sido fundida en los talleres Averly de Zaragoza y
su inauguración constituyó todo un acontecimiento social. Era alcalde de la
ciudad, en aquellos momentos, D. Tomás Sánchez Saldaña, médico de profesión y
tío abuelo de D. Carlos Sánchez del Río Sierra. De aquel acto disponemos de
esta fotografía que refleja la expectación despertada.
La inauguración tuvo cierta
trascendencia pues, de ella, se hicieron eco algunos medios de comunicación de
la época. En La Ilustración Española y Americana, la más importante
publicación de la época, apareció este grabado elaborado a partir de la
fotografía anterior ya que, en aquellos momentos, era el sistema empleado para
la información gráfica.
El punto de captación de las aguas de la fuente estaba
situado en el término de Rivas o Ribas, pues de las dos formas es denominado,
que toma su nombre de una antigua localidad existente en ese lugar que estuvo
poblado por moriscos, siendo abandonada tras la expulsión de los mismos en
1611.
Desde allí, llegaban hasta la fuente a través de una cañería
por lo que quedaba garantizada la calidad del agua, cosa que no ocurría con las
restantes fuentes, alimentadas por la acequia de Sopez y muy contaminadas, lo
que daba lugar a frecuentes procesos de infecciones gastrointestinales.
En esta otra fotografía, muy
interesante, puede verse la fachada del antiguo convento de agustinos recoletos
que, abandonado tras la Desamortización, terminó siendo derribado a mediados
del siglo XX para construir el edificio de la Caja de Ahorros.
En la imagen se ve la portada del
convento y los sillares de piedra (posiblemente reaprovechados) de su planta
baja. En la fachada está el cartel de Telégrafos, pues allí estuvo ubicada la
primera oficina instalada en Borja, a finales del siglo XX, merced a la
intervención del Diputado D. Juan Salvador Herrando.
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