Como decíamos ayer, ha causado sorpresa el interés despertado por la emisión, en Kiel (Alemania), de unos billetes de 0 euros, cuando en Francia se vienen distribuyendo desde 2015, gracias a la iniciativa del empresario Richard Faille.
Hay ya numerosos modelos, más de 300,
que reproducen desde monumentos a personajes históricos como el general De
Gaulle o Napoleón, pero también hay otros conmemorativos de diversos
acontecimientos.
En España comenzaron a comercializarse
en 2018, con ocasión del 90 aniversario del Che Guevara (cosas de España) y
aquel año también aparecieron otros con la imagen del palacio episcopal de
Astorga (obra de Gaudí); el monasterio de Sant Llorenç, en la provincia de Barcelona;
o la localidad gaditana de Setenil de las Bodegas.
Desde entonces, son ya cerca de 100 los
billetes puestos a la venta con los más diversos motivos, desde la catedral de
Santiago a la plaza de España de Sevilla, pasando por la plaza de Toros de las
Ventas.
Pero, el número sigue creciendo, tanto
en España como en otros países. Hasta el Vaticano se ha sumado a esta moda,
reproduciendo sus monumentos y la efigie de varios Pontífices, desde Pío XII hasta
el actual, aunque este último es el billete que menos demanda tiene.
Estamos, por lo tanto, ante un fenómeno
que ha despertado gran interés entre los coleccionistas. Ya hay álbumes con los
emitidos en cada país. El precio de los billetes oscila entre 3 y 5 euros, aunque
hay algunos de mayor precio. La pasión por coleccionarlos va a seguir
creciendo, pero será difícil el reunir todos los que vayan saliendo.
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