La gran labor de investigación que viene realizando el Dr. D. Alberto Aguilera Hernández en el Archivo Histórico de Protocolos Notariales de Borja está propiciando la obtención de numerosos datos sobre obras de arte de nuestra zona. Monumentos, imágenes y retablos de diferentes localidades como Gallur, Calcena o Ainzón, entre otros, han podido ser datados e identificados sus autores.
En el caso concreto de Ambel, ha habido
importantes novedades, referidas tanto a su iglesia parroquial como a la ermita
del Rosario. Ya hablamos del retablo embutido en el retablo mayor de la ermita
y esperamos ofrecer datos sobre la autoría de la imagen titular de la iglesia
parroquial, pero hoy nos vamos a centrar en algunas noticias relacionadas con
instrumentos musicales.
Y, en concreto, al órgano que existió
en la iglesia parroquial, encargado por el concejo de la villa al organero
Pedro Lázaro, vecino de Alagón, en 1634, por un importe de 1.300 sueldos
jaqueses. Al año siguiente, contrataron al vecino de Ricla Jacinto Bernad como
organista, así como para que ejerciera como maestro de niños. No estuvo mucho
tiempo, pues poco después fue reemplazado por Pedro Pérez, natural de Luesia,
con los mismos cometidos.
Mientras tanto, Pedro Lázaro (el
organero) había establecido su residencia en Ambel y, desde aquí contrató la
realización de un órgano para la catedral de Barbastro.
El encargo del órgano de Ambel y la
contratación de los organistas, por parte del concejo de la villa, plantea una
cuestión de cierto interés, pues la iglesia dependía de la encomienda
hospitalaria y al frente de ella había un prior, nombrado por el comendador.
Que fuera el prior quien, en 1689,
encargó al campanero Pedro de Fomperosa, que residía en Daroca, aunque
probablemente era de origen cántabro (como muchos campaneros), la refundición
de la campana mayor de la torre de la iglesia parroquial, viene a poner de
manifiesto la intervención compartida del concejo y la encomienda en las obras
y encargos de la parroquia.
Pedro de Fomperosa es conocido por haber
refundido también campanas importantes como la mayor del Pilar o la célebre “Valera”
de la Seo zaragozana que, a lo largo de su historia fue refundida en cinco ocasiones:
1549, 1564, 1674, 1814 y 1871. La intervención de este campanero tuvo que ser
necesariamente en 1674.
El Dr. Aguilera ha descubierto también
que, en 1626, los Jurados de la villa encargaron al relojero de Tarazona Juan
Verdier el mantenimiento “del reloj que hay en la iglesia de Nuestra Señora”,
la que conocemos como ermita del Rosario, que había sido edificada en el lugar
donde, anteriormente, estuvo la mezquita.
La torre en la que estuvo el reloj que, en mi opinión, no tuvo esfera, sino solo campanas para las horas y cuartos, como el de Santa María de Borja, es el principal resto conservado del templo mudéjar y fue declarada Bien Catalogado del Patrimonio Cultural Aragonés.
Entre 1693 y 1701, la ermita fue
completamente remodelada, bajo la dirección del maestro de obras José Barbod,
vecino de Borja, donde se había encargado de edificar la iglesia del convento
de Santa Clara.
Continuaremos informando de nuevos
hallazgos relacionados con Ambel, tras la visita que efectuaremos a esa
localidad, para verificar los datos localizados por el Dr. Aguilera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario