sábado, 1 de junio de 2024

Conferencia muy interesante en Tarazona

 

         La capilla de San Andrés, en la catedral de Tarazona, fue el escenario de la anunciada conferencia que el canónigo D. Miguel Antonio Franco Garza pronunció sobre “Los milagros eucarísticos”, coincidiendo con el día en el que antiguamente se celebraba la solemnidad del Corpus Christi.

 

         Ante un buen número de personas que llenaban todos los bancos de la capilla, el ilustre conferenciante situó su intervención en el marco histórico de lo que esa solemnidad representó como exaltación de la presencia real de Cristo en la Eucaristía.

 

         Tras explicar el significado de “milagro” y de “eucarístico” se refirió al primero de los documentados, el acaecido en 1263 en la ciudad de Bolsena (Italia) cuando, el sacerdote que celebraba la Santa Misa, comprobó con sorpresa que, en el momento de la consagración, sangró la Sagrada Hostia, tras haber dudado de la presencia real de Cristo en ella.

 

         Presentó después varios milagros muy recientes que han sido objeto de estudios científicos, en los que se pudo constatar que la transformación experimentada por las especies eucarísticas correspondía a fibras musculares cardiacas y a sangre verdadera que, en todos los casos, pertenecía al grupo sanguíneo AB, aunque en ninguno de ellos pudo secuenciarse el ADN.

 

         Tras hacer alusión al milagro de Cimballa, uno de los que han tenido lugar en nuestra diócesis y al de Daroca, mencionó también al beato Carlo Acutis, cuya canonización está próxima, que fue un joven de 15 años ardiente propagador de este tipo de milagros. Al finalizar su intervención, se abrió un animado coloquio con los participantes, que quedaron citados para una nueva conferencia, al inicio del nuevo curso.

         Como tuvimos ocasión de comentar, la conferencia nos resultó especialmente interesante, por su contenido y por el hecho de que, al igual que en otros lugares, la catedral haya servido de marco para este tipo de actos culturales, como los que, en el pasado tuvimos ocasión de presenciar en Notre Dame de París y en otras grandes catedrales europeas.

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