Los dibujos infantiles premiados

 

         Cuando hace unos meses, diferentes grupos de alumnos del Colegio Público “Campo de Borja” visitaron la Casa de Aguilar, su profesora les propuso que, al regresar a su aula, reflejaran en un dibujo lo que más les había gustado o impresionado de los que les había sido mostrado.

         Pretendíamos galardonar a los más interesantes y, para ello, su profesora Dª. Noemí Sierra efectuó una preselección y los finalistas fueron expuestos en la Sala de Investigadores de la Casa, donde pudieron ser vistos por muchas personas que, entre todos, votaron a favor de los tres que más les habían gustados.

         Obtuvimos, de esa forma, una clasificación y, aunque teníamos preparados los correspondientes premios, consistentes en unos bonitos libros, no llegamos a entregarlos, como hubiera sido nuestro deseo, pero para no demorar por más tiempo el resultado del concurso, hoy damos a conocer los dibujos premiados.

 

         El Primer Premio ha correspondido, por igualdad de votos a Marcos Ruiz y Pablo. El primero de ellos reflejó a los pitufos que, durante la visita estaban sobre una de las vigas de madera de la última planta del Centro. Junto a una de las mesas de trabajo dibujó la bicicleta estática sobre la que efectuaron competiciones y, en un lateral, ofreció su particular versión del cuadro de D. Baltasar González que decora la escalera principal, con las niñas jugando, mientras la pobre las contempla, sentada en un banco sin poder participar.

         A Pablo también le impresionaron los pitufos y la bicicleta, pero además dibujo el gigante que hay en la escalera y, lo más llamativo, cinco de los escudos municipales que decoran el Salón de Actos, todos sin errores, salvo en el caso de Borja.

 

         El segundo premio, en solitario, ha sido para Diego Arilla que jugó con el Compactus en el que se guardan los libros de nuestra biblioteca, que también ha reflejado y hasta los círculos resultantes del aplastamiento de un compañero al que dejaron encerrado girando las ruedas. En la otra mitad aparece la portezuela que, desde las bodegas, da acceso a los caños que recorren el subsuelo borjano.

 

         Finalmente, para el tercer premio han alcanzado los mismos votos Aitana y Cloe. Aitana divide su dibujo en cuatro partes. En una los Pitufos que tanto gustaron. Pero a la derecha de ellos ha colocado al maniquí que, con el hábito de los infanzones de Illescas, puede verse en la primera planta al que describe como “un poco aterrador y con ojeras”. Debajo está la “puerta de Alfonso”, donde habita el pequeño fantasma de la casa y “la puerta en la que falleció un niño”, lo que tiene su explicación, pues cuando vieron la entrada a los caños, muchos de ellos quisieron introducirse por ella y, para disuadirlos, les dijimos que hace un mes había entrado otro niño, pero no había vuelto.

         En el caso de Cloe, de nuevo son protagonistas los Pitufos, pero además ha reflejado acertadamente la disposición de toda la oficina del Centro.

         Queda pendiente la completa identificación de estos pequeños artistas y la entrega de los premios que, en algún momento, llevaremos a cabo.