Como ya hemos informado en este blog, la Casa de la Estanca de Borja es uno de los monumentos más importantes de nuestra ciudad. Declarado Bien de Interés Cultural en 2001, forma parte del conjunto conocido como “Aragón Mudéjar”, ya que la mayor parte de su estructura fue construida por el alarife Antón de Veoxa, a mediados del siglo XVI.
En marzo de 2007, los medios de información locales informaron de la firma de un convenio entre el M.I. Ayuntamiento de Borja y la Excma. Diputación Provincial, en virtud del cual se iban a invertir 60.000 Euros, aportados por ambas instituciones, en la restauración de este monumento, con la pretensión de ubicar en el mismo un Centro de Interpretación de la Fauna de la Estanca. Las obras fueron acometidas por la corporación surgida de las elecciones llevadas a cabo poco después y consistieron en el arreglo de la cubierta, la renovación de los forjados interiores y la colocación de un zuncho metálico en la parte externa del edificio.
Sin embargo, no se solventaron los problemas estructurales del edificio ya que, en 2009, los mismos medios llamaban la atención sobre el estado de ruina del mismo. La situación llegó a ser tan alarmante que la Confederación Hidrográfica del Ebro autorizó la realización de una nueva salida para las aguas, en la mota, con el fin de que no atravesaran la bóveda interior de la Casa que se encontraba en pésimo estado. A pesar de ello, no se arbitraron las medidas oportunas para salvar un monumento de tanta importancia.
Por este motivo, una de las primeras actuaciones de la nueva corporación municipal de Borja ha sido visitar La Estanca con el propósito de conocer la situación y acometer, en el menor plazo posible, la rehabilitación integral de uno de los elementos patrimoniales más destacados de nuestra ciudad. Esperamos que, en esta ocasión, se alcance la solución adecuada, antes de que sea demasiado tarde.
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