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El Boletín Oficial de Aragón publicó ayer
el Decreto 133/2014, de 29 de julio, por el que se declara a Borja como Bien de
Interés Cultural, en la figura de Conjunto Histórico. Lo firma, como es preceptivo la Presidenta del Gobierno de Aragón, Dª Luisa Fernanda Rudi Úbeda, y la Consejera de Educación, Universidad, Cultura y Deporte, Dª Dolores Serrat Moré. De esta forma, ha
culminado un dilatado proceso, iniciado en 1984, cuando la Dirección General de
Cultura y Educación del Gobierno de Aragón, incoó el correspondiente expediente
para la declaración de “monumento histórico artístico a favor del casco urbano
de Borja” que fue preciso adaptar, de acuerdo con las modificaciones
introducidas en la legislación sobre Patrimonio Cultural.
La
calificación de “Bien de Interés Cultural” es la de mayor nivel entre las
previstas por la vigente Ley del Patrimonio Cultural Aragonés de 10 de marzo de
1999 e implica una serie de medidas y actuaciones para garantizar la protección
del bien declarado.
En
este sentido, el punto 3º del Decreto establece “la obligación para el
ayuntamiento afectado de redactar y aprobar uno o varios Planes Especiales de
protección del área afectada por la declaración”. 
En
el Anexo IV del Decreto figuran los planos correspondientes al área protegida,
marcada en rojo, así como la zona de protección en torno a la misma, que
aparece señalada en azul. Hay que destacar que su extensión es mayor que la
prevista inicialmente, con objeto de que en ella se integren zonas como el
monte de la Corona que ya había sido declarado Bien de Interés Cultural en la
categoría de “Zona Arqueológica”.
Es
muy importante poner de manifiesto que el M. I. Ayuntamiento ya había encargado
a una empresa especializada la elaboración de un Plan Integral del Casco
Histórico (PICH) que, con la colaboración de distintas entidades y colectivos
locales, está ultimado, de manera que podrá ser aprobado próximamente. En el
mismo ya se habían recogido las sugerencias planteadas por la Dirección General
de Patrimonio.
El
Decreto incluye una descripción del conjunto histórico de Borja y las medidas
de tutela adoptadas para su protección. Se destaca el hecho de que la
estructura urbana de nuestra ciudad cuenta con numerosas muestras de
arquitectura renacentista “que incluye algunos de los mejores y más valiosos
ejemplos de todo Aragón”.
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Establece
que “no se permitirán remodelaciones urbanas, modificaciones de alineaciones,
alteraciones de la volumetría, parcelaciones no agregaciones de inmuebles”. De
igual forma, señala que el Plan Especial “deberá plantear una estricta
clasificación, limitación y donde sea necesario restricción o incluso
eliminación del tráfico”.
Por
otra parte, se prohíben instalaciones urbanas, eléctricas, telefónicas y
cualesquiera otras, tanto aéreas como adosadas a fachada, que se canalizarán
soterradas. Las antenas de televisión, las pantallas de recepción de ondas, los
equipos de climatización y los dispositivos similares se situarán en lugares en
que no perjudiquen la imagen del conjunto histórico. Todo ello quedará regulado
en el nuevo instrumento urbanístico al que hemos hecho referencia.
Estamos,
por lo tanto, ante un hecho de enorme trascendencia para Borja que, de esta
forma pasa a integrarse en el reducido número de poblaciones aragonesas del más
alto nivel patrimonial.
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