Cuando
el 15 de agosto de 2013, dimos a conocer el descubrimiento de esta magnífica
presa, junto al puente que cruza el Huecha a la altura de Maleján,
manifestábamos nuestra sorpresa por el hecho de que una obra de estas
características hubiera permanecido enterrada, sin que tuviéramos noticia de su
existencia.
Sin
embargo, poco a poco, fueron aparecieron algunos testimonios gráficos que
venían a demostrar que, hasta épocas relativamente recientes, había estado
visible y el cauce del río circulaba sobre ella. La fotografía que hoy damos a
conocer es de un interés extraordinario y se encontraba en el archivo de
nuestro Centro, aunque sin identificar. En ella puede verse la presa con
perfecta claridad, así como el agua cayendo sobre la misma.
Ya
anteriormente habíamos dado a conocer estas otras, de menor calidad, aunque
todas ellas ponen de manifiesto el cambio experimentado en el trazado del cauce
del río en fechas posteriores.
Porque,
como puede apreciarse en estas imágenes, ahora el río rodea la presa, mientras
que el antiguo cauce está ocupado por una finca particular. En cualquier caso,
lo evidente es que las transformaciones no se produjeron en época remotas, sino
que son relativamente recientes, pues hay fotografías del estado anterior. Por
otra parte, el “hallazgo” viene a poner de manifiesto la rapidez con la que se
olvidan determinados acontecimientos y las limitaciones que entraña el recurrir
a testimonios orales para escribir la historia, ya que, en este caso, todas las
personas a las que recurrimos, incluso de avanzada edad, desconocían por
completo la existencia de la presa enterrada, sobre la que, además, existe
documentación que permite identificar al autor de la obra, como ya comentamos
en su momento.
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