El fundador de la Caja de Ahorros de Córdoba nació en Fuendejalón

            Al pie de la torre de la iglesia parroquial de San Juan Bautista de Fuendejalón, una placa recuerda que la plaza está dedicada al “Excelentísimo Sr. D. José Medina A. Corella”. En realidad el ilustre personaje se llamaba D. José de Ayuda Medina y Corella y había nacido en esa localidad el 26 de septiembre de 1726.

            Descendía de una familia de mercaderes de la ciudad de Medina de Rioseco, a la que perteneció fray Alonso de Medina y Salizanes ofm (más conocido como fray Alonso de Salizanes),  aunque había nacido en Zamora de donde era natural su madre. En 1668 fue nombrado obispo de Oviedo de donde, en 1675, pasó a la sede de Córdoba. Con él, marcharon hasta allí algunos de sus familiares. Entre ellos su hermano Antonio de Medina y Salizanes que fue Vicario Provincial y Francisco de Ayuda y Medina, al que, más tarde, llegaría a ser arcediano del valle de los Pedroches.

   

         Como buen franciscano, fray Alonso fue un gran defensor de la Inmaculada Concepción, a la  que dedicó la capilla que mandó construir en la catedral cordobesa, donde está enterrado, al igual que nuestro personaje D. José de Ayuda Medina y Corella.

            Cuando aún no había cumplido los 19 años, José marchó a Córdoba llamado por su tío el arcediano de los Pedroches que, lamentablemente, murió pocos meses después. Sin embargo, pudo lograr la sucesión en el puesto que desempeñaba, siendo nombrado arcediano el 24 de enero de 1746. Lo más probable es que, en esos momentos, no hubiera sido ordenado sacerdote (no había cumplido los 20 años), pero mantuvo el cargo durante toda su vida, compatibilizándolo con numerosos destinos eclesiásticos en la diócesis.

            Al fallecer, en 1804, había acumulado una respetable fortuna que, según algunos autores, procedía de las rentas del arcedianato. En su testamento, dejó un legado de 300.000 reales para que el cabildo catedralicio, del que había llegado a formar parte, creara un Monte de Piedad, así como otras obras pías para ayuda de pobres y atención a los hospitales. Pero, comoquiera, que dejó el usufructo a sus familiares, se suscitó una curiosa cuestión, pues ocultaron las voluntades del difunto y no fue, hasta 1842, cuando el cabildo se enteró del sentido real de la herencia. Inmediatamente, se pusieron en contacto con los “avispados” familiares para dar cumplimiento a lo dispuesto en el testamento pero el litigio se prolongó varios años, hasta que el 29 de junio de 1852 se alcanzó un acuerdo.

            Con el legado, se creó el 1 de septiembre de 1864 ese “Monte de Piedad” que quería D. José. En 1878, pasó a llamarse Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Córdoba que, desde sus orígenes, estuvo ligada a la Iglesia. En 1995, se fusionó con la Caja Provincial de Ahorros de Córdoba, una institución creada por la Diputación Provincial, adoptando el nombre de CajaSur que llegó a tener una influencia enorme en la zona, bajo la dirección de D. Miguel Castillejo Gorráiz.

            Tras diversos acontecimientos que ocuparon la atención de los medios informativos terminó siendo intervenida por el Banco de España el 22 de mayo de 2010, dando fin a una iniciativa impulsada, en sus orígenes, por ese ilustre personaje nacido en Fuendejalón.

Desde entonces, la entidad siguió otros derroteros, pues en julio de 2010 CajaSur fue adjudicada a Bilbao Bizaia Kutxa (BBK), tomando el nombre de BBK Bank CajaSur S.A.U. Posteriormente fue cedida a Kutxabank y, desde abril de este año, pasó a denominarse CajaSur Banco. 

            A pesar de todo lo expuesto, el recuerdo de D. José de Ayuda Medina y Corella sigue también vivo en Córdoba, donde tiene dedicada una calle, que incluye una pequeña plaza, a la que corresponden las imágenes. Por otra parte, sus restos reposan, como hemos indicado, en la capilla de la Inmaculada de la catedral.