jueves, 13 de abril de 2017

Brillante desarrollo de la procesión del Encuentro





         La plaza de España de Borja fue escenario del Encuentro entre Cristo con la Cruz a Cuestas camino del Calvario con la Verónica. Aunque se trata de una ceremonia relativamente reciente, ha cobrado carta de naturaleza en la Semana Santa borjana, tanto por su significado, como por la perfecta organización de la misma y la sincronización de los movimientos de las cuatro cofradías que toman parte en la misma, haciendo su entrada en la plaza por diferentes calles.

         La primera en entrar, procedente de la calle de la Concepción, fue la cofradía de Ntra. Sra. de los Dolores y Jesús camino del Calvario, de Bulbuente, en la que junto con sus tambores y bombos ofrece la particularidad de contar con dulzainas o gaitas que proporcionan un sonido peculiar.





         Apenas había ocupado su posición la anterior, llegó por la calle Nueva la Agrupación de Cornetas y Tambores del Cristo de la Capilla, de Ainzón, acompañando al paso de Jesús con la Cruz a Cuestas que llevaban miembros de la cofradía de San Antón de Borja, a cargo de la cual desfilará también en la tarde de hoy Jueves Santo.




         Este paso que protagoniza el Encuentro con la Verónica, ocupa un lugar preferente en la plaza, frente a la fachada de la Casa Consistorial, a la espera de la llegada de la última de las cofradías.






         En este caso se trataba de la Agrupación de Cornetas, Tambores y Bombos de San Sebastián que llegó por la calle Costa con  el paso de la Verónica que tiene a su cargo y con el que toma parte en el Entierro de Cristo.



         Cerraba la comitiva el Párroco solidario de Borja D. César Augusto Gómez García, en esta ocasión revestido de roquete, sobre la sotana, y estola morada.




         Tras una breve monición de D. Emilio Jiménez, un toque de atención y un prolongado redoble de los tambores anunciaron el momento culminante del Encuentro.




         El paso de la Verónica, a hombros de los cofrades fue acercándose al de Cristo y en el momento del encuentro, el lienzo (hasta entonces blanco), dejó ver el rostro impreso del Redentor.

         Inmediatamente después, con perfecto orden todos los participantes se retiraron por la calle Nueva, camino de la colegiata de Santa María. Queremos destacar la labor desarrollada por Laura Lacleta que coordina los movimientos de todos y que, año tras año, viene dando muestra de su capacidad para conducir formaciones cerradas, lo que no suele ser muy frecuente.

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