Poco
después de las nueve de la noche de ayer, Jueves Santo, salió por la puerta del
claustro de la colegiata de Santa María de Borja la procesión conocida con el
nombre “de los pasos” en la que participan las representaciones de los cinco
misterios dolorosos, portados por sus correspondientes cofradías.
Es la
más antigua de las que han subsistido, aunque tras las últimas investigaciones
del Dr. D. Alberto Aguilera, la historia de nuestra Semana Santa se ha
enriquecido con importantes aportaciones, por lo que sería conveniente darlas a
conocer en una nueva publicación que viniera a reemplazar a una de las primeras
editadas por nuestro Centro, que estaba dedicada al Entierro de Cristo y la Semana Santa Borjana.
Abría
la comitiva la cofradía de San Juan Evangelista con su Agrupación de Cornetas,
Tambores y Bombos, seguida por la cofradía de las Almas con su paso de la
Oración de Jesús en el Huerto, realizado a mediados del siglo XX y que vino a
sustituir al antiguo que aún se conserva en una de las capillas del claustro.
Sigue
a continuación la cofradía de San José que, desde tiempo inmemorial se encarga
del paso de Jesús atado a la columna y cuya imagen conservaba en su capilla,
por acuerdo del cabildo de 1746.
El
paso de la Coronación de Espinas, conocido popularmente como el “Cristo de la
caña” es llevado por la cofradía del Carmen.
La
cofradía de San Antón se encarga del paso de Jesús con la Cruz a cuestas, desde
los orígenes de la procesión.
Finalmente,
el que representa la Crucifixión del Señor lo llevan ahora los miembros de la
cofradía de la Almas. Anteriormente era portado por los hombres de Acción
Católica.
La
procesión estuvo presidida por el Párroco D. Carmelo Roy Blasco, al que
acompañaban representantes de todas las cofradías.
Al final
desfilaba la Agrupación de Cornetas, Tambores y Bombos de San Sebastián. La
procesión recorría todos los templos en los que se había instalado el
monumento, tras la Eucaristía del Jueves Santo. Comoquiera que, en la
actualidad, solo se mantiene en Santa María y en los dos conventos, no se sigue
ya aquella costumbre de que entraran en cada templo los pasos de Jesús con la
Cruz a cuestas y el de la Crucifixión, mientras se rezaba la correspondiente
estación. Sin embargo, se sigue efectuando una parada simbólica frente a la
antigua parroquia de San Bartolomé.
Al
paso de la procesión por la sede de nuestro Centro pudimos tomar algunas
bonitas imágenes con la fachada de la Casa de Aguilar al fondo.
Fachada
en la que siguiendo la antigua costumbre se mantienen las banderas a media asta
desde la tarde del Jueves Santo hasta la noche del Sábado Santo, tras la
Vigilia Pascual.
Es
preciso resaltar que el buen tiempo reinante propició el que numerosas personas
se congregaran al paso de la procesión, como puede apreciarse en esta imagen de
la plaza del Mercado.
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