El 29 de abril de 1898 falleció
en Zaragoza D. Benito Girauta Pérez,
que había nacido en Talamantes en 1842 y al que el pasado 1 de marzo hacíamos
referencia al recordar a su hijo D. Ángel Girauta Lajusticia, natural de Borja,
al igual que el hermano de su padre D. Manuel Girauta Pérez, lo cual pone de
manifiesto las relaciones de la familia, tanto con Borja como con Talamantes.
Benito Girauta fue procurador de los tribunales, llegando a ser decano del
Ilustre Colegio de Zaragoza durante los bienios 1884-1885 y 1894-1896. Pero
fundamentalmente es conocido por su faceta como político, militante en el
Partido Progresista, del que fue máximo responsable en la capital aragonesa. En
1873 fue elegido Diputado a Cortes por la circunscripción de Tarazona. También
fue Diputado Provincial y Concejal del Ayuntamiento de Zaragoza en diversas
ocasiones. En 1895, siendo Diputado fue nombrado Gobernador Civil de Teruel y,
en octubre de 1897, Alcalde de Zaragoza.
Durante su mandato se
tomó el acuerdo de urbanizar la Huerta de Santa Engracia, la compra del cuartel
de Santa Engracia y la instalación de un monumento al Justicia en la plaza de
Aragón, así como la restauración de la puerta del Carmen. No pudo ver
realizados algunos de estos proyectos ya que falleció inesperadamente el 29 de
abril de 1898, cuando acaba de ser nombrado Gobernador Civil de Manila.
La capilla ardiente fue
instalada en el Salón de Sesiones de la Casa Consistorial de la capital
aragonesa, mientras las banderas ondeaban a media asta. Los periódicos
destacaron la nobleza de su carácter y la energía de su corazón. Su honradez y
la sencillez que siempre le acompañaron se pusieron de manifiesto al dar
cumplimiento a su voluntad de ser enterrado en una modesta caja de madera. El sepelio
constituyó una gran manifestación de duelo popular, pues al mismo asistió una
gran cantidad de personas.
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