Esta
fotografía del archivo de la familia
Ojeda en la que puede verse el acceso para vehículos a la antigua estación del
ferrocarril de Cortes a Borja, en nuestra ciudad, nos sirve para comentar
algunos aspectos de esas instalaciones en las que ahora se levanta el Instituto
de Enseñanza Media.
La
puerta la conocíamos, desde otro ángulo, a través de esta fotografía
reproducida en alguna ocasión. Es curioso que la rampa se ha mantenido y sigue
siendo utilizada como entrada al patio del Instituto, donde también se conservó
el muro de piedra, bien trabajado que la separaba del paseo.
Porque,
todas sus instalaciones discurrían paralelas a dicho paseo, como recordarán los
de más edad y se aprecia en estas postales, de los años 40, en las cuales puede
verse el monumento a los caídos que se mantuvo hasta hace no demasiado tiempo.
Aunque, lo más curioso es constatar el tamaño de los árboles plantados en la
medianería del paseo que contrasta con el porte que tienen ahora, por lo que
algunos consideran que se trata de pinos o cedros centenarios, edad que aún
no han alcanzado.
El
cerramiento se completaba con esta valla de madera, pintada de verde, entre
pilares de ladrillo. Cuando se colocó la actual metálica, fabricada por D.
Dimas Lajusticia, se le dio un aspecto que la recordaba, evitando formas más
complejas que se habían propuesto.
Había
además otro acceso, las escaleras de piedra que se ven en esta otra imagen
mucho más antigua, pues el actual paseo no existía, dado que se ven los grandes
árboles del antiguo. Era utilizado por los viajeros y por las personas que se
reunían allí, como lo atestigua ese elegante grupo de caballeros que posa junto
a unos toneles.
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