La
importancia del pequeño ferrocarril de Cortes a Borja como vía de comunicación,
a través de la cual viajaban personas y mercancías, es un hecho suficientemente
conocido. Por ello, su desaparición supuso un rudo golpe a la economía de la
zona, especialmente en lo que se refiere a la posibilidad de dar salida a su producción agrícola.
Lo
que no recordábamos hasta que hemos conseguido esta curiosa hoja impresa que
reproducimos, es que RENFE habilitó un servicio especial para el tráfico de
mercancías, articulado en torno a un “Despacho Auxiliar” que tenía su sede en
Magallón, del que dependían otras dependencias establecidas en Borja, Ainzón,
Fuendejalón y Pozuelo de Aragón, que se denominaban “Ramificaciones del
despacho auxiliar”.
Los
de Ainzón y Borja prestaban servicio los martes, jueves y sábado de 16 a 18
horas, mientras que los de Fuendejalón y Pozuelo recogían la paquetería los
lunes de 14 a 16 horas.
Desde
Magallón era transportada hasta Cortes de Navarra para enlazar con las líneas
de largo recorrido de la red nacional. Lógicamente, la conducción de las
mercancías desde esos puntos hasta la estación se llevaba a cabo por carretera.
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