De todos es conocido que los edificios de Venecia se encuentran sometidos al flujo constante de las mareas que, sin alcanzar el fenómeno conocido como “acqua alta”, provocan que, durante una parte del día, las aguas cubran una parte de las puertas e, incluso, penetren en el interior de las casas.
Los cambios en el nivel de las aguas
son claramente perceptibles en esta última imagen, en la que ve cómo la parte
inferior de las puertas se ve cubierta durante la pleamar.
Por consiguiente, los daños ocasionados
en la madera son inevitables, siendo preciso un mantenimiento constante, cosa que
se lleva a cabo con regularidad y no es frecuente ver puertas tan afectadas
como la que mostramos, que hemos encontrado en Internet.
Sin embargo, esta puerta no está en
Venecia, aunque a juzgar por el aspecto que presenta, especialmente en la parte
inferior, da la sensación de verse sometida también al influjo de las mareas.
No es ese el caso, pero no cabe duda de que requeriría una buena mano de barniz
antes de que el deterioro termine por dañarla definitivamente.
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