Imágenes de la representación de la Mora Encantada

         En la noche del pasado sábado tuvo lugar el acto más importante de la recreación histórica de Bulbuente, la representación teatral de la leyenda de la Mora Encantada, en un espacio situado junto a la Casa Consistorial y el palacio de los abades de Veruela. La plaza aparecía engalanada y con algunos edificios especialmente iluminados. Allí estuvo Enrique Lacleta, que nos ha traído imágenes del desarrollo de la representación.

 

 

         Aunque por la tarde una ligera lluvia había hecho acto de presencia, la noche discurrió tranquila y las numerosas personas congregadas allí pudieron disfrutar de un acto que ha ido consolidándose con el paso del tiempo.

 

         La trama argumental de la leyenda gira en torno a la historia de la joven Aisha, hija del señor musulmán de Bulbuente, ciegamente enamorada del joven caballero cristiano D. Alonso, a pesar de que el padre le ha preparado un matrimonio de conveniencia con otro poderoso señor de la zona. Los papeles protagonistas corrieron a cargo de María Domínguez Clavería y David Lacleta Laínez, que ya los habían representado hace dos años y, en esta ocasión, se han superado con creces.

 

         No les fueron a la zaga los restantes intérpretes, como el padre de Aisha que, cuando ésta, se escapa del castillo para reunirse con su amado, envía en su busca a uno de sus mejores hombres.

         Al encontrar a los jóvenes, luchará con D. Alonso hasta caer muerto, entre las lágrimas de Aisha, de la que había sido su ayo y al que se encontraba especialmente vinculada.

 

La tragedia culmina cuando el padre, enormemente contrariado, se niega a otorgar el perdón a su hija y, por el contrario, invoca a la divinidad para convertirla en piedra, en esa piedra que dio origen a la leyenda.

 

         Lógicamente, el joven Alonso queda completamente desolado y su lamento, envuelto en las lágrimas vertidas, constituyen la culminación del drama que ha truncado los sueños de felicidad de ambos enamorados.

 

         Una gran ovación premió la actuación de los intérpretes de una representación a cuyo éxito contribuyó también la profesionalidad de los responsables de sonido.

 

         Muy felices posaron los protagonistas, con sus respectivas familias, al término del evento, como pudo captar Enrique, muy satisfecho con el éxito cosechado por su sobrino y su compañera de reparto, del que nos hubiera gustado contar con los nombres de todos los actores.