La fuente instalada en el centro de la plaza de España (Campo del Toro), tiene una importancia muy especial para nuestra ciudad, tanto por su ubicación y, en cierto modo, por su condición de símbolo, como por el hecho de ser una obra del desaparecido taller de fundición Averly.
Pero, a pesar
de todo ello, reproduciendo lo que acaece en otros lugares, la fuente es sometida
a la acción incontrolada de quienes, sin el más mínimo cuidado, festejan los
triunfos de la selección nacional. Ya ocurrió, al final de la victoria en el
Mundial y, ahora, ha vuelto a repetirse en la Eurocopa.
Como consecuencia
de ello, dos de los pequeños tritones han visto mutilados sus brazos, un hecho
lamentable que, como hemos dicho, ya se produjo en el pasado. De ahí, que
debería haber sido previsto y, en lugar de estimular este tipo de acciones,
tendría que haberse protegido la fuente, como, por ejemplo, se hace en Madrid
con la Cibeles o Neptuno. Pero, aquí, la defensa del Patrimonio no constituye
un interés preferente para muchos y así nos va…
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