En presencia de las numerosas personas que se congregaron en la plaza de Maleján, frente a la Casa Consistorial, se celebró el anunciado espectáculo de “Mujeres de Letras”, interpretado por un amplio elenco de actrices improvisadas que, durante muchos días no solo ensayaron sus papeles, sino que confeccionaron los trajes que utilizaron.
El problema fue
que, por iniciativa de unas desalmadas, tuvimos que desplazarnos hasta allí
andando, empresa complicada por unos caminos apenas iluminados por una Luna,
que acababa de iniciar su cuarto creciente, con un curioso tinte rojizo. Al cansancio
propio de tan inesperada marcha nocturna, hubo que añadir las interferencias
que, en la visión de las escenas, provocaba la actuación de un voluminoso
artista de la imagen.
Resultaba llamativo que una actuación,
predominantemente femenina, fuera presentada por dos varones que se esforzaban
en hacer oír sus voces entre el ulular del viento que irrumpía en los
micrófonos. Sin embargo, la audición de los números musicales resultó perfecta.
Todas las
intervinientes “bordaron” sus papeles. Magníficas resultaron las ambientaciones
y la calidad de los trajes. Ante la imposibilidad de reseñar a todas ellas, nos
limitamos a mostrar algunas de las imágenes que, no sin dificultades, pudimos
realizar. Allí estaba la princesa de Éboli, una caravana de mujeres sumamente
bulliciosa o el simpático grupo formado por Heidi, su abuelita y Niebla…
Pero, posiblemente,
la actuación que más entusiasmo despertó fue la recreación de Liza Minelli en
la película Cabaret, algo difícilmente superable. Vimos también a la
escritora Laura Serrano, convertida en alumna, respondiendo a las preguntas de
una elegante maestra y, al que no llegamos a ver fue a Luis Zueco, pues tuvimos
que regresar antes de tiempo, aunque algunas de las piezas de su ajedrez
estaban en la plaza.
Estupenda
iniciativa y gran trabajo de todas las que intervinieron para hacerla posible.
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