sábado, 25 de mayo de 2013

En defensa del Palacio Bellas Artes de San Sebastián



            La Agrupación Cívica Áncora para la Conservación del Patrimonio, de San Sebastián, ha recabado nuestro apoyo en la campaña emprendida para intentar salvar el Palacio Bellas Artes de esa ciudad, a la que se han sumado ya más de 10.000 personas y entidades, entre ellas Hispania Nostra, que ha incluido al edificio en su “Lista Roja”.




            El edificio fue construido en 1914, por iniciativa de D. Vicente Mendizábal Urretavizcaya, como sede de uno de los primeros cines estables que se levantaron. El autor del proyecto fue el arquitecto D. Ramón Cortázar Urruzola quien resolvió con brillantez el reto al que se enfrentaba, por las características del solar, inspirándose en otras salas europeas, especialmente en el Gaumont-Palace de París. De indudable carácter monumental, el edificio levantado en cinco meses, merced al empleo de hormigón armado, su ubicación entre las calles de Urbieta y Prim lo convirtió en uno de los referentes arquitectónicos del ensanche donostiarra.



            Durante muchos años fue un referente para la vida cultural de la ciudad, no sólo como sala de proyección, sino también por haber sido la sede social del Orfeón Donostiarra, entre 1915 y 1977, así como el lugar de nacimiento de la Orquesta Sinfónica de Euskadi.
            Estas circunstancias y sus propios valores arquitectónicos incidieron para que el Plan General de Ordenación Urbana de 1995 le otorgara el máximo nivel de protección y su inclusión en el Inventario Provisional del Patrimonio Histórico Arquitectónico del Gobierno Vasco. Por otra parte, pueden encontrarse referencias al mismo en numerosas publicaciones sobre Arquitectura y Patrimonio.



            Clausurado hace treinta años, se ha visto sometido a un lento proceso de deterioro. Pero la mayor amenaza para su supervivencia se ha suscitado ahora, cuando el ayuntamiento de la ciudad ha manifestado su voluntad de retirar su protección y permitir el derribo del mismo para construir, al parecer, en su solar un hotel de seis plantas con 92 habitaciones.



            Ante esta circunstancia Áncora ha puesto en marcha una iniciativa para salvar un edificio vinculado, desde sus inicios, al Cine que, curiosamente, es una de las expresiones artísticas más vinculadas a la ciudad de San Sebastián, sede de un prestigioso festival internacional y de la Filmoteca Vasca.
            Desde aquí, queremos manifestar nuestra apoyo por entender que la defensa del Patrimonio Cultural nos afecta a todos, por ser un problema común que supera los límites de nuestras propias localidades y, por eso, de la misma forma que ayer llamábamos la atención sobre el Patrimonio Arquitectónico de Magallón, hoy lo hacemos a favor de este singular monumento donostiarra, uno de los escasos cines, anteriores a la I Guerra Mundial que se conservan en Europa.




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