Fue en
julio de 1980 cuando, desde las páginas del Boletín
Informativo del Centro de Estudios Borjanos, dimos a conocer la existencia
en Tabuenca de un molino de viento, cuyo estado era el que se aprecia en estas
imágenes.
En
aquellos momentos, se afirmaba que el molino de Malanquilla, cuya restauración
se promovía, era el único existente en Aragón. Al difundir la noticia del de
Tabuenca y, posteriormente, del de Sestrica, veníamos a desmentir esa opinión.
Comoquiera que, por otra parte, planteábamos la posibilidad de que el diseño de
los molinos aragoneses tuvieran un diseño diferente a los manchegos, se suscitó
una intensa polémica que encontró eco en los medios de comunicación, en la que
se llegó a la descalificación personal.
Durante
mucho tiempo el molino de Tabuenca estuvo sumido en el abandono e incluso
llegamos a temer que llegara a desaparecer esta interesante muestra de la
arquitectura industrial.
Afortunadamente,
el empeño personal de la Alcaldesa de Tabuenca Dª María Ángeles Lanzán hizo
posible su rehabilitación, de manera que a través de estas otras fotografías
puede verse el resultado final.
Queda
pendiente, sin embargo, la restauración de su interior. Lo ideal sería poder
recuperar su maquinaria. Es cierto que ello entraña un gasto considerable pero
merecería la pena. Mientras se lleva a cabo, es necesario limpiarlo y cerrar la
puerta para evitar que el molino sea utilizado como palomar accidental.
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