jueves, 4 de julio de 2013

Monumento a Don Fernando Lázaro Carreter en Magallón


            A los pies de la iglesia parroquial de San Lorenzo de Magallón, en un espacio acondicionado para ello, se alza este monumento dedicado al que fuera Hijo Adoptivo de la villa y Presidente de la Real Academia Española, el Excmo. Sr. D. Fernando Lázaro Carreter. Ya hicimos alusión al mismo, hace justamente un año, cuando comentamos la lápida que colocó el Ateneo de Zaragoza en el muro que se ve en la imagen superior. Hemos querido ofrecer, ahora, nuevas fotografías de esta obra, dentro del recorrido que estamos efectuando por los monumentos que existen en las calles y plazas de las localidades de nuestro entorno.




            El autor de esta obra fue el escultor Fernando Lázaro Bello, seleccionado por el Gobierno de Aragón, tras el concurso convocado al efecto. El presupuesto ascendió a la cantidad de 40.000 Euros, incluyendo la preparación del emplazamiento. Está constituido por una pieza vertical de forma fusiforme que, en palabras del escultor, recuerda a “un bolígrafo y dardo a la vez”, ligeramente inclinado “como si describiera un movimiento caligráfico”.



            Hacía alusión, de esta forma, a dos de los libros más conocidos del ilustre académico: El dardo en la palabra y El nuevo dardo en la palabra, en los que se recopilaron los artículos publicados en diferentes medios de comunicación sobre el mal uso de las palabras y que obtuvieron un resonante éxito.




            En torno al eje central se dispone la frase: “La lengua es la piel del alma” que es del propio Lázaro Carreter. Así lo recordaba en una entrevista concedida al diario El País, en 2001: “Alguna vez he dicho que la lengua es la piel del alma. Es lo más nuestro, lo más propio. Uno hablará mejor o peor, pero todos sienten que la lengua es algo suyo”.



            Don Fernando Lázaro Carreter había nacido en Zaragoza, en 1923, pero sus padres eran naturales de Magallón, localidad donde pasó algunos periodos de su infancia y a la que siempre se sintió vinculado y donde quiso que reposaran sus cenizas, tras su fallecimiento en Madrid, el 4 de marzo de 2004.
            En 1972, le había sido concedido el título de “Hijo Adoptivo de Magallón”; en 1990 se dio su nombre a la Casa de Cultura y, en 1999, le dedicaron una calle.



            El monumento que estamos comentando fue inaugurado el 12 de marzo de 2005, con asistencia del Presidente de la Excma. Diputación Provincial de Zaragoza D. Javier Lambán, el alcalde de Magallón D. Víctor Chueca,  la viuda del homenajeado Dª. Ángela Mora y uno de sus hijos, entre otras personalidades. En esta fotografía de El Periódico de Aragón, aparece de espaldas, en primer término, otro ilustre hijo de la localidad, el Catedrático de Historia de la Lengua Española de la Universidad de Zaragoza, Dr. D. Juan Antonio Frago Gracia.



            En una placa colocada junto a la escultura se recuerda también el nombre del autor de la misma, nacido en Zaragoza en 1955 y Licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Barcelona. Ha desarrollado su carrera artística como pintor y escultor, aunque también ha efectuado incursiones en el ámbito musical. Aunque su nombre y el primer apellido coinciden con los del homenajeado, no existe relación familiar con el mismo. 



            Queremos terminar con esta imagen de la escultura recortándose sobre el paisaje del entorno de Magallón con los restos de la antigua iglesia de Santa María de la Huerta, en primer término, uno de los monumentos mudéjares más importantes de la zona, declarado Bien de Interés Cultural y, en la actualidad, transformado en Auditorio. 

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