lunes, 11 de abril de 2016

Concurrido viaje a Canfranc



            Más de 90 personas participaron en el viaje a Canfranc, organizado por D. Alfonso Marco, que habíamos anunciado días atrás. Entre ellas se encontraban nuestros colaboradores D. Pedro Domínguez Barrios y  Dª María Ángeles Martínez, quienes nos han remitido las fotografías que ilustran este comentario.  





            El viaje lo efectuaron a bordo del “Canfranero”, en apenas cuatro horas, a pesar de lo cual pudieron disfrutar de los hermosos paisajes que atravesaron, como los Mallos de Riglos y la peña de Oroel, escenario antaño de una de las gestas deportivas de María Ángeles, siempre interesada por la alta montaña. 




            La nieve caída pocas horas antes contribuía a resaltar la belleza de la estación internacional, destino final de los expedicionarios que, conforme avanzó la mañana, pudieron disfrutar de una agradable temperatura. 




Bajo la dirección de un excelente guía local, visitaron el interior de la estación, actualmente en proceso de restauración; de ahí el casco que es preceptivo llevar para adentrarse en su interior, el cual sorprende por su magnificencia. 






Aunque la visita se centra en el vestíbulo principal, también pudieron recorrer otras instalaciones ferroviarias y conocer detalles de los trabajos realizados, así como las características constructivas de este gran edificio. 





Tras un agradable paseo, llegaron hasta la boca del túnel, visitando el fuerte de la Herradura y algunos búnqueres existentes en la zona.





          Después de la comida, Alfonso Marco les mostró el antiguo depósito de máquinas con el puente giratorio allí existente, muy parecido al que pudieron ver los que, el pasado año, se desplazaron al Museo de Vilanova i la Geltrú.



Lo que más les impresionó fue la visión de antiguos vagones detenidos en el tiempo, donde encontraron pacientes viajeros que esperaban la reanudación de aquel tráfico internacional que antaño dio vida a la estación y cuya recuperación constituye una aspiración que compartimos. 



  Fue, en resumen, una hermosa jornada que dejó en todos los participantes un agradable sabor y el deseo de repetir experiencias como la vivida este sábado y la esperanza de que los futuros viajes sean de mayor duración, para poder disfrutar plenamente de las ventajas que ofrecen los antiguos ferrocarriles.

No hay comentarios:

Publicar un comentario