El
27 de mayo de 1245, el abad del monasterio de Veruela otorgaba Carta de
Población para que, en la que hasta entonces había sido una granja del citado
monasterio, se establecieran un reducido grupo de personas, entre las que se
encontraba una llamada Martín de Borja, siendo el origen de la actual
localidad de Pozuelo de Aragón.
En
recuerdo de aquel acontecimiento, el pasado sábado se llevó a cabo una
recreación histórica, precedida de una intensa jornada de la que dimos cuenta
en nuestra crónica de ayer, que tuvo como escenario la iglesia parroquial de
Nuestra Señora de la Asunción.
A
las ocho de la tarde, partió de la antigua casa de los abades una comitiva,
precedida por hombres a caballo, de la que formaban parte los 13 monjes que, en
su momento, se desplazaron a Pozuelo para firmar el compromiso con los
primitivos pobladores, que también iban en esta comitiva, a la que los gaiteros
de Albeta pusieron la nota musical.
Antes
de penetrar en el templo, se procedió a la lectura de un texto explicativo del
significado del acto que iba a tener lugar, ante la numerosa concurrencia que
abarrotaba la nave, así como el coro.
En
medio de una gran expectación y arropados por una adecuada ambientación
musical, los actores que representaban a la comunidad verolense fueron
situándose en el presbiterio y, frente a ellos, los que representaban a los
antiguos pobladores.
Seguidamente,
D. José Carlos Sancho Bas que interpretó con gran dignidad el papel de abad,
procedió a dar lectura a la Carta Puebla, mientras que dos de los pobladores manifestaron
su compromiso de cumplir fielmente los pactos estipulados.
Entre los aplausos del público y la
mirada atenta de los más jóvenes, se hizo entrega del pergamino de la carta y
de las llaves que refrendaban la constitución de la nueva población.
Un
momento especialmente emotivo es cuando el concejal responsable de la
organización de los actos hizo entrega de un recuerdo conmemorativo a D. José
Ángel Sancho Bas, en presencia del Sr. Alcalde de Pozuelo de Aragón y del
Presidente del Centro de Estudios Borjanos, pronunciando unas palabras de
agradecimiento el homenajeado.
Se
da la circunstancia de que José Carlos Sancho fue, con Pedro Luis Hernando
Sebastián, el autor de la obra Pozuelo de
Aragón. Patrimonio Artístico Religioso, editada por nuestro Centro, en la
que se reprodujo la citada Carta Puebla que había sido dada a conocer por la
Profª Cabanés Pecourt, en un artículo publicado en la revista Aragón en la Edad Media.
Finalizaba
así una brillante jornada que tuvimos la oportunidad de compartir con todos los
habitantes de Pozuelo y con los numerosos visitantes que llenaron las calles
durante todo el día, por lo que debemos manifestar nuestra más calurosa
felicitación a los responsables de esta iniciativa que deseamos, fervientemente,
tenga continuidad dentro de dos años.
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