El Papa Francisco, que no quiso visitar España durante su pontificado, decidió que sus restos reposaran en la Basílica de Santa María la Mayor, especialmente vinculada a la Monarquía española.
Según la tradición, el techo de la basílica fue decorado con el primer oro llegado de América, donado por los Reyes Católicos, aunque esta circunstancia se repite con otras obras. En este caso, fue encargado por el Papa Alejandro VI, por lo que pueden verse las armas de los Borgia.
Pero fue el
Papa Inocencio X, el Pontífice retratado por Velázquez, quien por la Constitución
apostólica Sacri Apostolatus, de 7 de octubre de 1647, quien atendiendo
a los deseos de Felipe IV, concedió a los reyes de España el privilegio de ser
Protocanónigos honorarios del cabildo de esa basílica y de preces por ellos, a
cambio de una renta anual.
En el atrio de
la basílica se encuentra una estatua de Felipe IV, realizada en bronce por Gian
Lorenzo Bernini y Girolamo Lucenti.
Los privilegios
mencionados fueron renovados por Pío XII, en 1953, mediante la Bula Hispaniarum
Fidelitas, y, en 1977, el rey Juan Carlos I, aceptó el nombramiento de
Protocanónigo honorario, cosa que, hasta el momento, no ha hecho Felipe VI.
El 19 de enero
de 2018, SS. MM. los Reyes asistieron a la inauguración de la nueva iluminación
de la basílica, financiada por le empresa española ENDESA, tras el acuerdo
suscrito con el Governatorato del Estado de la Ciudad del Vaticano.
Sin embargo, no
son esas razones “españolas” las que propiciaron el deseo del Papa Francisco de
ser enterrado allí, sino la devoción que profesaba al icono de la Salus Populi
Romano, la Patrona de Roma, a la que se encomendaba con frecuencia y siempre
que emprendía un viaje apostólico.
Por otra parte,
no es el único Papa enterrado allí, pues también lo están Honorio III, Nicolás
IV, San Pío V, Sixto V, Pablo V, Clemente VIII y Clemente IX. Otro día
hablaremos de la iglesia de Santa María de Montserrat de los Españoles, donde se
encuentra la tumba de los dos Papas Borgia y donde fue sepultado Alfonso XIII,
antes de su traslado al monasterio de El Escorial.



_02.jpg)




No hay comentarios:
Publicar un comentario