Aunque no tenemos confirmación oficial acerca del diseño elegido para las armas del nuevo Papa, se ha difundido el que reproducimos, a partir del que ha venido usando desde su ordenación episcopal.
Se trata de un escudo
tajado, con las llaves acoladas y timbrado por esa extraña mitra que comenzó a
usar Benedicto XVI, en lugar de la tradicional tiara papal, aunque su diseño la
recordaba.
En jefe, sobre
campo de azur figura una flor de lis, a la que se ha atribuido diversas
interpretaciones, aunque ¿Por qué no pensar que recuerda su ascendencia
francesa?
En el otro
cuartel, sobre un libro cerrado, un corazón atravesado por una saeta y coronado
de llamas, sobre campo de plata. Es uno de los atributos personales de San
Agustín, en cuya orden profesó el Papa, teniendo como referencia dos textos que
aparecen en sus Confesiones: “Habías asaetado nuestro corazón con tu
caridad y llevábamos tus palabras clavadas en nuestras entrañas” (Conf. 9,2,3)
y “Heriste mi corazón con tu palabra y comencé a amarte” (Conf. 10,6,8).
También guarda
relación con el obispo de Hipona y Padre de la Iglesia, su divisa: “In Illo uno
unum” (En el Único, todos somos uno) en alusión a un comentario de San Agustín
al salmo 127.
Nos queda por
saber si, efectivamente, es el definitivo escudo del nuevo Papa o si
introducirá alguna modificación en su diseño.
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