El viernes acompañamos al Dr. D. Alberto Aguilera Hernández a Tarazona, pues tenía que efectuar unas consultas en el Archivo Diocesano. No era la primera vez en que lo hacíamos, recordando anteriores visitas en las que pudimos constatar la extraordinaria labor realizada por D. Cirilo Ortín Royo, un ejemplo de dedicación y entrega a un archivo que, de manera decisiva, modernizó e hizo más accesible. Ahora, no nos permitieron el acceso (las normas han cambiado), por lo que aprovechamos el tiempo para recorrer las calles turiasonenses bajo el sol de una agradable mañana.
Desde el río,
admiramos la impresionante mole del Palacio Episcopal que, no hace mucho,
tuvimos la oportunidad de visitar, tras la rehabilitación de algunos de sus
espacios. En este emblemático edificio destacan las dos logias de arcos de
medio punto sostenidos por finas columnas, que se abren al río.
Nos llamaron la
atención el cerramiento acristalado de los arcos. Ya existía, pero las cortinas
que aparecen en la foto inferior contribuían a disimularlos y resaltaban los
arcos y columnas.
Mejor solución
fue la adoptada en otro monumento, con arquería similar, con un cerramiento de cristal
completo para cada arco y con los elementos de sustentación ocultos por las
columnas.
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