El
artículo que ayer dedicamos a la ermita de San Sebastián de Ainzón ha
despertado gran interés, si consideramos el número de personas que lo han leído
y los comentarios que hemos recibido. El edificio se lo merece, dado su interés
arquitectónico, pues como destacaba Pedro Domínguez Barrios, posiblemente es el
único que se conserva en nuestra comarca, de época medieval, realizado
enteramente en tapial.
En relación con el
mismo, D. Guillermo Carranza Alcalde nos ha enviado una fotografía del Boletín Oficial de la Provincia de Zaragoza,
de fecha 1 de febrero de 1844, en el que
se ponía a la venta la ermita, tras la Desamortización.
Lo sorprendente es que
se afirmaba que pertenecía al “Curato del pueblo de Maleján”, cosa que
ignorábamos. No deja de ser llamativa también la descripción que se hace de la
misma:
“Un edificio ermita de
San Sebastián, sita en el término de la Peñazuela del pueblo de Ainzón;
contiene 140 varas de sitio con la calidad de ser demolida para utilizar los
materiales por hallarse en despoblado y no poder dársele destino alguno para
industria; ni posada por hallarse fuera de camino, no tiene carga ni se halla
arrendado por cuya razón debe servir de tipo para la subasta el valor dado en
la tasación de los peritos de 4.280 reales que es”.
El destino que se
sugiere de “ser demolida para utilizar los materiales” llama poderosamente la
atención, aunque lo mismo se afirmaba en el caso del monasterio de Veruela
cuando fue puesto a la venta. Manifiesta expresión de la barbarie de esa época,
aunque no nos gustaría que las generaciones futuras dijeran lo mismo de la
nuestra si no conseguimos salvar un edificio como éste.
Por cierto, conviene
destacar que el Boletín Oficial de la
Provincia constituye una excelente fuente para conocer los bienes que fueron
desamortizados, así como el destino que se dio a muchos de ellos. Precisamente
una colección completa del mismo se conserva en Borja, a la espera de que
alguien se anime a realizar un estudio que consideramos necesario. El propio
Guillermo Carranza nos recordaba algunos edificios que eran propiedad del
cabildo de Borja y, entre los de Bulbuente, una finca sita en el camino de la “nevera”,
dato interesante.
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