Enrique Lacleta ha estado recientemente en la Estanca para captar imágenes, como en ocasiones anteriores, de las aves que allí encuentran su hábitat. Pero, comoquiera que el nivel del agua es sensiblemente inferior, la actividad registrada era mucho menor.
Sí pudo ver
alguna pareja de aguiluchos laguneros que permanecen en esa zona a lo largo de
todo el año. Sobrevolaban la casa, acercándose en ocasiones a las peligrosas
aspas de los grandes molinos que se alzan en sus inmediaciones.
También captó a
algún ejemplar acercándose al borde del agua o posado en un campo de los
alrededores
Le llamó la
atención un buitre solitario que estaba muy tranquilo en un lugar cercano y
que, al cabo de un rato, alzó el vuelo. Pero, lo que más le sorprendió fue su encuentro
con otro tipo de animales a los que nos referiremos en un próximo artículo.
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