El 11 de octubre de 1841 fue fusilado en Zaragoza el mariscal D. Cayetano Borso di Carminati, cuyos momentos finales estuvieron especialmente vinculados a nuestra ciudad, dado que cuando se dirigía a Pamplona, al frente del 2º Regimiento de la Guardia Real, para unirse al general O’Donnell, cabeza del pronunciamiento contra el general Espartero, en aquellos momentos Regente del reino, las tropas que conducía se insurreccionaron al mando de los sargentos, al llegar a la altura de Gallur.
Los Jefes y Oficiales
huyeron en dirección a Francia, pero el mariscal, decidió cabalgar sólo por las
orillas del canal, siendo capturado por un miliciano llamado Algora que lo
entregó a la Milicia Nacional de Gallur, desde donde lo condujeron a Borja, internándolo
en la cárcel que entonces existía en la planta superior de la Casa
Consistorial.
Tras dar
parte de lo acaecido al Capitán General, éste ordenó que fuera juzgado en Borja
por los jefes del batallón de la Milicia, pero se resistieron por entender que
debía sustanciar el caso un Consejo de Guerra de Generales, atendiendo a la
calidad del detenido, pero sobre todo por no querer asumir la responsabilidad
de condenarle. Por ello, decidieron de forma unánime enviarlo a Zaragoza, con
una escolta que mandaba D. Primo Sánchez, antepasado de la familia Sánchez del
Río, el cual, al llegar al cruce de Gallur, le propuso huir con él a Francia,
lo que rechazó al mariscal que al llegar a la capital aragonesa fue fusilado.
Borso di
Carminati había nacido en Málaga el 6 de junio de 1797, de padres genoveses.
Siempre se consideró italiano y allí ingresó en la carrera militar,
participando en los alzamientos para conseguir la reunificación italiana.
Condenado a veinte años de galeras, huyó a Barcelona, uniéndose al general
Riego, defensor de la Constitución, formando una unidad de voluntarios
catalanes. En 1823 huyó por Gibraltar, residiendo varios años en Inglaterra
como mero profesor de italiano.
Participó después en la
revolución de 1830 en Francia y pasó al servicio del rey D. Pedro de Portugal
en 1832, creando el regimiento de Cazadores de Oporto Volvió a España para
combatir en las guerras carlistas, en el bando cristino.
Por su participación en la batalla de Chiva,
en 1837, le fue concedida la Cruz de San Fernando y el ascenso a Mariscal de
Campo. Ese mismo año contrajo matrimonio con Dª María Anzano Parreño, hija de
un capitán de Infantería, con la que tuvo un hijo D. Emilio Borso di Carminati,
destacado político y escritor, residente en Buñol, localidad en la que reposan
los restos del mariscal.
A la
entrada del cementerio de esa localidad, se encuentra la lápida con las armas
del general y una inscripción en la que aún puede leerse parcialmente: “Aquí
yacen los restos mortales del Exmo Sr. D. Cayetano Borsso Di Carminati natural
de Malaga, Caballero Gran Cruz de las Reales Ordenes de Ysabel la Católica y
Militar de San Fernando, de la Tercera y Primera Clase de [la Real Orden de] la
Torre y la Espada y Orden de Cristo, de Portugal; condecorado con otras y
Mariscal de campo de los ejércitos nacionales. Muerto el 11 de Octubre de 1841.
Su desconsolada esposa e hijo [dedican] este monumento en su memoria…”.
La
lápida se encontraba en el antiguo cementerio de Buñol, siendo trasladada en
1886 al nuevo, aunque probablemente sin los restos del general.
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