Aunque habitualmente solemos recordar a aquellas personas nacidas en nuestra comarca que destacaron en diversos ámbitos, también lo hacemos, en ocasiones, con aquellos otros que, de alguna forma, estuvieron relacionados con algunos municipios de la misma.
Este es el caso del
destacado científico que hoy traemos a nuestro blog. Se trata del Prof. D.
Alfredo Carrato Ibáñez, nacido el 20 de octubre de 1911 en Zaragoza, hijo de
un trabajador del Matadero Municipal de esa ciudad.
Cursó la carrera de
Medicina, culminándola brillantemente con el Premio Extraordinario de
Licenciatura en 1933 y su primer destino fue como médico de las localidades de
Agón, Bisimbre y Fréscano, aunque sólo permaneció entre nosotros algunos meses,
ya que marchó como facultativo de la Beneficencia Municipal a Logroño y, poco
después, a la Casa de Socorro de Zaragoza.
En 1940 se graduó como
Doctor en la Universidad Central y en 1942 logró, tras brillante oposición la
cátedra de Histología y Anatomía Patológica de la Universidad de Salamanca, de
cuya Facultad de Medicina fue elegido decano en 1952. Después cursó la carrera
de Ciencias Naturales en la Universidad de Barcelona, obteniendo el título de
licenciado en 1953 y el de doctor en 1955, en ambos casos con Premio
Extraordinario.
En 1957, obtuvo la
cátedra de Histología Vegetal y Animal de la Facultad de Ciencias de la
Universidad Central y, en 1967, la de Histología en la Facultad de Medicina de
esa universidad, de la fue Vicerrector en 1962. Cuando fue obligado a optar
entre ambas cátedras, aunque venía desempeñando la de Medicina sin percibir
retribución alguna, decidió continuar en la Facultad de Biología. Desde 1963
desempeñó el cargo de Director del Instituto Cajal del CSIC.
Fue uno de los grandes
histólogos españoles, recibiendo a lo largo de su vida numerosas distinciones.
Académico de Número de la Real Academia Española de Farmacia y Presidente de la
Sociedad Española de Historia Natural, fundó la Sociedad Anatómica Española en
1947, la Sociedad Española de Histología en 1974 y la Sociedad Española de
Histoquímica en 1981.
También había cursado
estudios en el Conservatorio Profesional de Música de Zaragoza, llegando a
actuar en sus años jóvenes en los antiguos cafés cantantes de la ciudad y hasta
en los cines en los que se proyectaban películas mudas con acompañamiento musical.
Mantuvo su vinculación
con Aragón durante toda su vida. Aquí fue nombrado Académico de Honor de la
Real Academia de Medicina de Zaragoza en 1984; miembro de honor de la
Institución “Fernando el Católico” en 1961 y del Ateneo de Zaragoza. En 1983 le
fue concedido el título de “Aragonés del año”. Falleció en Madrid en 1994.
Como
curiosidad podemos destacar que, en la capital aragonesa, existe un soto, a
orillas del Ebro, que lleva su nombre. El recorrido a pie por el mismo, desde
la estación de Delicias permite conocer uno de los parajes mejor conservados y
constituye un ejemplo de lo que es un bosque de ribera.
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Su hijo,
el Dr. D. Alfredo Carrato Mena es Jefe del Servicio de Oncología Médica del
Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid, con un brillante curriculum
profesional.
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