Continuando reseñando las obras que componían el último envío de la Institución Fernando el Católico y, entre ellas, se encuentra El comandante es un rojo, las memorias del Francesco Fausto Nitti, un combatiente italiano en el bando republicano (hubo muchos más italianos en el otro bando), que ha sido publicada con el número 25 de la “Serie Verde”.
La traducción
ha corrido a cargo de Javier Brox Rodríguez, autor también del extenso prólogo
y de las notas aclaratorias que ha introducido en el texto. Por su parte, el
autor, nacido en 1899, en el seno de una familia de tradición liberal, había
combatido en la I Guerra Mundial. En 1936, se encontraba en París, a donde
había huido, desde su país natal, a consecuencia de su oposición a Mussolini.
Desde la capital francesa vino a España y, al finalizar la guerra civil, siguió
formando parte de los maquis, hasta que, al término de la segunda contienda
mundial, regresó a Italia, donde escribió varias obras, entre ellas la que
comentamos que es un libro de carácter autobiográfico, aunque no exento de un
matiz de recreación literaria.
En la serie “Historia
global” ha sido publicada la obra El tarantismo mediterráneo. Una
cartografía cultural, del investigador italiano Vincenzo Santoro, con traducción
de Manuela Adamo (la esposa de Miguel Ángel Berna), autora también del prólogo
e investigadora del fenómeno del tarantismo en tierras aragonesas.
Como es sabido,
la picadura de la tarántula, hizo surgir un tratamiento basado en la música,
dando origen a un tipo de composiciones, las tarantelas, al compás de las
cuales bailaban los afectados por las picaduras que, al parecer, curaban tras
varios días de someterse a tan curioso ritual.
Extendido por
toda Italia, llegó también a España y, en concreto, a Aragón donde se han
documentado varios casos (algunos relativamente recientes) de “atarantados”, aunque
en estos casos lo eran por picadura de escorpión. En diversos repertorios musicales
hay ejemplos de tarantelas, pero también era frecuente bailar al son de una
jota que, contra más rápida y vibrante fuera, mayor efecto curativo tenía en
los enfermos.
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