El
Centro de Estudios Locales de Andorra nos ha enviado un libro de gran interés.
Se trata del Diccionario enciclopédico de
la vida rural en Andorra, obra póstuma de D. Ángel Cañada Giner, pues no
pudo verla editada ya que falleció el 17 de febrero de este año, a los 97 años,
aunque pletórico de ilusiones y proyectos. El libro ha sido prologado por el
Prof. D. Eloy Fernández Clemente, destacando la personalidad del autor como
ejemplo admirable de erudito local, consagrado toda su vida al servicio de la
población en la que nació.
Lo que llama la atención de la obra es, precisamente, el
carácter enciclopédico de los saberes que reúne. En lugar de un vocabulario al
uso, en el que se dan a conocer palabras más o menos representativas de una
determinada localidad, aquí hay detrás de cada voz un caudal sorprendente de
conocimientos que nos gustaría reproducir en nuestro ámbito, aunque para ello
sean necesarias personas con la dedicación, el saber y la capacidad de trabajo
de ese hombre admirable que fue Ángel Cañada.
El
Museo de las Peregrinaciones de Santiago de Compostela (Museo das
Peregirnacións) nos ha remitido, dentro del intercambio que mantenemos, la obra
José Guitián. Fotógrafo en Compostela
(1950-1980), que es el catálogo de una magnífica exposición con la obra de
este fotógrafo de familia gallega, aunque nacido en Cuba, adonde se había
trasladado su familia y de la que fue expulsada en 1931, cuando José tenía 5
años.
Del
Departamento de Educación, Política Lingüística y Cultura del Gobierno Vasco
hemos recibido el libro Nuevas
aportaciones al conocimiento del pasado cultural del Tiris, Sahara Occidental.
Inventario del Patrimonio Arqueológico, del que es autor Andoni Sáenz de
Buruaga.
El
libro, editado en castellano, vasco, árabe y francés es fruto de un proyecto de
investigación y cooperación cultural desarrollado en el Sahara Occidental entre
2008 y 2011. Hay que señalar que se circunscribe a las denominadas “tierras
liberadas” de la región y es fruto de la actuación conjunta del Gobierno Vasco,
de la Universidad del País Vasco, de las autoridades de la República Árabe
Saharui y del Frente Polisario que, según se detalla en el libro, proporcionó
apoyo logístico en las regiones del Tiris donde se trabajó. Durante el periodo
señalado se han inventariado 443 elementos arqueológicos que vienen a sumarse a
los 183 dados a conocer en un trabajo anterior. Entre ellos se incluyen lugares
de habitación; talleres de explotación de materias líticas; monumentos líticos,
sepulcrales y rituales; estaciones artísticas rupestres; y piezas aisladas.
Todo ello ilustrado con numerosas fotografías a color.
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