Ayer
tuvimos oportunidad de visitar la exposición que bajo el lema “Fernando II de
Aragón. El rey que imaginó España y la abrió a Europa” ha organizado el
Gobierno de Aragón, en colaboración con las Cortes de Aragón, en el palacio de
la Aljafería. Inaugurada el pasado 10 de marzo, va a permanecer abierta hasta
el 7 de junio, por lo que quedan muy pocos días para conocer esta excepcional
muestra, tanto por la belleza de los espacios en los que está instalada, como
por la riqueza y variedad de las piezas que la integran.
Para
los borjanos, la exposición ofrece un interés muy especial, pues en ella se
exhibe esta tabla que forma parte de la predela del retablo de la Virgen de
Monserrat de la iglesia parroquial de Alfajarín. En ella está representado el
llamado milagro de la misa de San Gregorio Magno y, ambos lados de la escena
central, los retratos de los orantes que, según la Profª Dª María Carmen
Lacarra Ducay que lo estudió cuando fue restaurado por la Excma. Diputación
Provincial podrían ser el borjano D. Juan de Coloma y su primera mujer Dª
Isabel Díaz de Aux.
Aunque
este dato fue publicado en 2012, no ha sido hasta ahora cuando nos hemos
percatado, al ver la exposición, que podríamos encontrarnos ante los únicos
retratos conocidos del matrimonio. D. Juan de Coloma adquirió la baronía de
Alfajarín a D. Juan Pérez Calvillo en el último tercio del siglo XV. Este
personaje había encargado a Tomás Giner un retablo para la iglesia de la
localidad y Serrano Sanz consideraba que esta tabla pudo pertenecer a dicho
retablo, por lo que los retratados serían el citado Juan Pérez Calvillo y su
mujer Dª Sancha de Mur. Sin embargo, la Profª Lacarra considera que la pintura
nada tiene que ver con Tomás Giner, sino que es obra del taller de Martín
Bernat, donde sería realizada por encargo de D. Juan de Coloma, tras hacerse
cargo de la baronía, pues hay documentadas obras tan importantes como la
construcción de la torre de la iglesia en 1486, a sus expensas. Por lo tanto,
sin poder asegurarlo con absoluta certeza pero sí con un alto grado de
probabilidad, tenemos el retrato del personaje, nacido en nuestra ciudad, que
mayor proyección histórica ha tenido.
Por
lo que respecta a nuestra comarca, han sido incluidas dos obras de especial
interés. La primera de ellas es la catalogada como “Indicador horario del reloj
del monasterio de Santa María de Veruela (Zaragoza)”. Como nuestros lectores
conocen, pues hemos publicado varias referencias en este blog, esta singular
obra había permanecido oculta tras un lienzo dedicado a San Antonio Abad,
existente en la iglesia parroquial de Pozuelo de Aragón, donde fue dado a
conocer en el volumen dedicado al inventario de esa parroquia que el Centro de
Estudios Borjanos publicó en 1999, como señala el autor de la ficha
catalográfica Juan José Borque Ramón. Ya entonces habían advertido los autores
de esa obra (José Carlos Sancho Bas y Pedro Luis Hernando Sebastián) sobre la
pintura que se adivinaba bajo los desperfectos del citado lienzo. Fue al
restaurarla cuando se descubrió su importancia pues, como se señala en el
catálogo de la exposición se trata del indicador horario del reloj que existió en el brazo sur del crucero
de la iglesia de Veruela, junto a la desaparecida escalera de acceso al
dormitorio de monjes, cuya huella aún se advierte al lado de la portada barroca
de la sacristía.
Juan
José Borque destaca el hecho de ser el único indicador visual de un reloj de la
Baja Edad Media localizado hasta el momento en España, ya que otros ejemplares
de características similares, como los del monasterio de Santes Creus o de la
catedral de Cuenca, son muy posteriores.
Otro
dato importante es la identificación de las armas que figuran en la parte
inferior de la tabla como pertenecientes al abad D. Gonzalo Fernández de
Heredia y Bardají. Por lo que respecta al autor de lienzo de San Antón que
estaba encima, se aventura la posibilidad de que sea obra del maestro Francisco
Espinosa que está documentado, como residente en Magallón, en 1548.
Precisamente
de Magallón procede la otra obra expuesta. Se trata de una pintura al temple
sobre tabla, representando a San Lorenzo mártir. Fue la imagen titular del
primitivo retablo de la iglesia parroquial de esa localidad que fue realizado,
en 1466, en la capital aragonesa por el pintor Tomás Giner con la colaboración de
su ayudante y discípulo Arnault de Castelnou. Como señala la Profª Dª María
Carmen Lacarra, autora de la ficha catalográfica, el retablo citado estuvo en
la primitiva iglesia gótica, de la que se conserva el ábside, que fue
prácticamente desmontada para construir la actual.
A
la vista de lo que hemos comentado, queremos invitar a nuestros lectores a
visitar esta exposición que se inscribe dentro del programa “Corona de Aragón.
Historia y Arte” que se diseñó para ser desarrollado en varios años. En el
último de ellos estaba previsto que Borja acogiera una de las muestras.
Esperemos que el proyecto se consolide, a la vista del éxito alcanzado con la
primera de ellas, y podamos ver en nuestra ciudad una de estas exposiciones.
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