Visita a Santarém

            Durante nuestra reciente estancia en Portugal, aunque el destino final era Sines, la ciudad natal de Vasco de Gama, tuvimos también oportunidad de visitar Santarém, una de las ciudades históricas más importantes del país vecino, por su antigüedad, por haber sido residencia de sus monarcas y por la riqueza de su patrimonio arquitectónico. Es además la patria de Pedro Álvares Cabral, considerado el descubridor del Brasil.

            Sus restos reposan en el interior de la iglesia de Santa María da Graça, que perteneció al antiguo convento de agustinos y es un edificio gótico, declarado monumento nacional.

            No es el único personaje destacado sepultado en ese templo. También se encuentra el mausoleo de D. Pedro Meneses, primer gobernador de Ceuta, y de su esposa Dª Beatriz Coutinho. 

También pudimos visitar la Biblioteca Municipal de Santarém, emplazada frente a un hermoso paisaje. Hay que tener en cuenta que el casco antiguo de la ciudad está situado en lo alto de una montaña a cuyos pies discurre el Tajo.

El edificio perteneció a un ilustre personaje , Anselmo Braamcamp Freire (1849-1921), historiador y político que la donó con sus libros y biblioteca, por lo que allí convive la Biblioteca Municipal, en la planta baja, y su Casa-Museu en la superior.

            Otro espacio cultural de obligada visita es la Casa-Museu Passos Canavarro, un maravilloso espacio levantado en una antigua residencia real que fue adquirido por el ilustre político Manuel da Silva Passos (de 1801-1862) y en la que  siguen residiendo sus descendientes y donde tiene su sede la fundación que gestiona el importante legado que custodia. 

            La perspectiva que se disfruta desde sus terrazas es extraordinaria, dada su estratégica ubicación. Allí se alojó en 1843 el escritor Almeida Garret, dejando constancia de la belleza del paisaje en su obra Viagens na Minha Terra.

            La llamada Porta do Sol es un precioso parque en el lugar del antiguo castillo, del que se conservan numerosos elementos. Entre sus jardines pueden admirarse varios monumentos, entre ellos el dedicado al rey D. Afonso I de Portugal (1109-1185), más conocido por D. Afonso Henriques, que fue el fundador del reino y conquistador de esta plaza.  Este es el panorama que se divisa desde allí, con el río Tajo y las feraces tierras que jalonan su cauce.

            También tuvimos la oportunidad de ver un tramo del camino de Santiago que asciende hasta la ciudad y penetra por esta puerta que lleva su nombre. La devoción al Apóstol es muy grande en todo Portugal y especialmente en esta zona que, además de los reseñados, cuenta con otros muchos atractivos dignos de ser conocidos, disfrutando al mismo tiempo de una excelente gastronomía.