El
nº 355 de la revista Goya, de la
Fundación Lázaro Galdiano ofrece entre sus contenidos un interesante artículo
de Carlos Saguar en el que analiza un lienzo de la Inmaculada, conservado en la
catedral de Notre-Dame de Luxemburgo, atribuyéndolo con fundadas razones a
Alonso Cano. Realmente, la noticia nos ha sorprendido pues, no hace mucho
tiempo, tuvimos la oportunidad de visitar el citado templo, bajo la experta
dirección de Alex Langini, al que se cita en el artículo, sin que en aquellos
momentos pudiéramos sospechar la presencia de una obra de tan destacado pintor
en ese lugar. Otro de los trabajos aborda el estudio de una obra excepcional de
la platería castellana bajomedieval con exvotos nazaríes, el exvoto de don Juan
de Zúñiga que se conserva en el Museo Nacional de Artes Decorativas. Géraldine
Patigny plantea la posibilidad de la autoría del escultor bruselense Jerôme Du
Quesnoy el Mozo en relación con algunas obras realizadas en la España de Felipe
IV. Pero, al margen de los reseñados, no son menos importantes los restantes
artículos de la que, en definitiva, es una de las más prestigiosas revistas
españolas de Arte.
El
tomo 46: 1 de Mélanges de la Casa de
Velázquez de Madrid, tiene carácter monográfico, estando dedicado a “La
construcción de la hacienda hispánica en el largo siglo XVIII”. Es fruto de la
labor realizada por prestigiosos investigadores con ocasión de los encuentros
llevados a cabo, entre 2013 y 2015, en Madrid, Las Palmas de Gran Canaria y
Clemont-Ferrand. Como señalan en su presentación Anne Dubet y Sergio Solbes, su
objetivo es el de reflexionar sobre la existencia y el significado, en su caso,
de un modelo de hacienda hispánica y su comparación con otras monarquías
occidentales, centrado en el siglo XVIII, siguiendo la herencia de la centuria
anterior y punto de partida para la instauración de las haciendas liberales en
el XIX. Una serie de trabajos está dedicada a las relaciones establecidas por
la Monarquía con grupos que representan diversas fuentes de legitimidad
territorial o intereses particulares, tanto en el ámbito peninsular como en la
América española. Se destaca el papel desempeñado por los hombres de negocios
en su relación con la Hacienda Real y al proceso de reparto de contribuciones,
con la intervención de actores locales. Un aspecto interesante que se destaca
es el referido a las enormes dificultades encontrada a la hora de reconstruir
la historia de las haciendas hispánicas en su conjunto que hacen dudar de la
existencia de un plan global, de manera que es más complicado “integrar la
hacienda peninsular y la americana que establecer comparaciones entre la
primera y otras monarquías del continente europeo”.
Entre
los contenidos del nº 156-157 de Rolde,
la revista de cultura aragonesa del Rolde de Estudios Aragoneses, podemos
destacar el artículo de Alejandro Rafael Alagón sobre “La gran comedia de la
Campana de Aragón”, una pieza teatral inédita conservada en la Biblioteca
Nacional, de la que sólo existe ese manuscrito. Por su parte, Carlos Bitrián
analiza “El paisaje foral de Zaragoza y Aragón”, a través de las expresiones
arquitectónicas que representaban a las instituciones aragonesas, de las que
únicamente se han conservado la Real Capilla de Santa Isabel, la ermita de San
Jorge y la Cruz de Sobrarbe, así como las casas de La Jaquesa, en Albentosa, en
grave riesgo d desaparición. Señala, asimismo, algunos bienes muebles y reclama
la necesidad de llevar a cabo un inventario que permita la identificación y
localización de otros elementos.
La
Asociación de “Amigos del Serrablo” cumple 75 años y su revista Serrablo alcanza este mes de julio el nº
175, una celebración gozosa por lo que el esfuerzo realizado durante estos años
ha supuesto para la cultura y el patrimonio aragonés. Sobre los contenidos de
este número podemos señalar la noticia sobre tres nuevos géneros de crustáceos
fósiles del valle del Basa que ha recibido los nombre de Serrablopluma diminuta, Pyreneplax
basaensis y Basaromia longifrons.
Muy oportuna es la llamada de atención que realiza Carlos Eduardo de Jesús
Sierra sobre “La evanescencia del legado de Cajal” que viene a poner de
manifiesto la incuria a la que está sometido ese importante conjunto
documental.
Acusamos
recibo también del nº 34 de El Patiaz,
el Boletín Informativo de la Asociación Cultural “El Patiaz” de Tauste que
incluye diversos artículos sobre la construcción de la Acequia de Tauste
(1553-1561); los molinos de esa localidad en el siglo XVIII; el léxico
taustano; los alumnos de esa procedencia en la escuela de veterinarios de
Zaragoza, entre 1848 y 1926; y la concordia entre Sádaba, Sos, Tauste y
Uncastillo para contribuir con gente de armas al servicio del Rey en 1551. Por
lo que, a nosotros respecta, debemos hacer mención al artículo de nuestro
colaborador, el ilustre historiador Dr. D. Miguel Ángel Pallarés, sobre el
examen de veterinaria realizado por un herrero de Tauste en 1544 y el artículo
de Carlos Sancho Coscolluela sobre “Los Blancas en Gallur y Tauste”, en el que
incluye una imagen del palacio que tuvieron en la actual plaza de España de
Gallur, lamentablemente derribado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario