El
Centro de Estudios Borjanos conserva una importante colección de diapositivas
que, en estos momentos, está escaneando D. José María Belsué, al comprobar el
deterioro al que el paso del tiempo las ha sometido, con una sensible pérdida
de color. A pesar de ello, su interés radica en que son todas ellas inéditas y
ofrecen datos de gran interés de una época pasada. Por este motivo queremos dar
a conocer algunas de ellas y hoy ofrecemos esta selección correspondiente a la
Semana Santa Borjana.
En
estas tres primeras puede verse a la corporación municipal que presidía D. Juan
María de Ojeda Nogués. Entre los concejales aparecen D. Victorino Gracia y su
paisano D. Joaquín Alconchel. Todos ellos llevan guantes negros y llamamos la
atención sobre la banda del alcalde que, como puede apreciarse era igual a la
del resto de concejales, sin escudo de la ciudad en el pecho como luego se
introdujo, rompiendo una tradición. Asimismo, podemos ver al Teniente Jefe de
Línea de la Guardia Civil con uniforme de gala y guantes blancos, ya que en las
Fuerzas Armadas no se usa el negro.
Especialmente
llamativa es esta fotografía en la que el párroco D. Felipe Villar viste capa
pluvial, mientras que los otros dos sacerdotes D. José Antonio Preciados y D.
Wenceslao Sanz llevan la estola cruzada, algo privativo de los diáconos y que
ahora sería inconcebible.
No podemos resistirnos
a publicar esta foto con tan singular trío de monaguillos, entre los que
destaca el que porta la cruz y que no nos atrevemos a identificar pues en
difícil hacerlo en el caso de hermanos gemelos.
Recientemente
decíamos que no disponíamos de fotografías de mosen Primo Irache. Aquí ha
aparecido empuñando el cetro negro y tocado con bonete, durante el pregón del
Entierro de Cristo.
Entrañable
es la imagen de Antonio, el legendario fotógrafo local, cumpliendo su cometido
durante la representación del Entierro de Cristo en la plaza de España. Los “angelicos”,
por cierto, llevan peluca.
Nunca
estuvo mejor representada la Paz y la Justicia que este año en que asumieron
los respectivos papeles dos personas recordadas con cariño y que muchos de
nuestros lectores habrán identificado: D. Manuel Soria y D. Jesús Custardoy.
Otro
personaje imprescindible en todas las celebraciones religiosas era D. Emiliano
Urzay que aquí aparece con el “velo del
templo” al fondo, cuando éste había adoptado la forma de un mero marco con
cortinas, reemplazando al anterior de chapa que se abría con estrépito.
Terminamos
con esta otra imagen de la primera corporación que presidió D. Luis María
Garriga, en la que, aparece el recordado D. Antonio Jiménez; D. José Aguilera y
D. Serafín Lacleta al que deseamos un pronto restablecimiento de la pequeña
enfermedad que le aqueja.
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