El
Ayuntamiento de Borja se esfuerza para que los maceteros instalados en
diferentes lugares de la ciudad presenten un aspecto adecuado, renovando las
plantas de los mismos, especialmente en fechas como las actuales en las que nos
acercamos a las fiestas patronales.
Sin
embargo, ayer pudimos comprobar que de uno de esos maceteros, ubicado en la
plaza de Santa María, no sólo habían sido arrancadas todas las plantas, sino
que la tierra de sus raíces estaba esparcida por la acera. Es evidente que hay personas
que no vacilan a la hora de cometer estos actos vandálicos que ponen de
manifiesto su falta de civismo, al igual que ocurre con las que llenan fachadas
y muros con pintadas de mal gusto. Quede constancia de ello, al igual de
nuestro deseo de que se haga lo posible por impedirlo, cosa evidentemente
complicada. Comoquiera que las plantas se repondrán, quizá se podría aprovechar
la ocasión para que el eficiente equipo de pintores que está llenando las
calles de marcas de tráfico, fuera destinado algún rato a eliminar las
pintadas.
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