Los medios de comunicación informaron ampliamente de la vandálica acción llevada a cabo, en la noche del 29 de octubre, contra el “Burobosque” de Bureta, donde destrozaron varias de las casitas y muñecos que lo componen, así como algunas de las decoraciones de las calles de esa localidad, que tanto se viene esforzando por ofrecer una visión amable y atractiva para cuantos la visitan.
Lo acaecido allí es una muestra más de
la situación por la que estamos atravesando en nuestra zona, donde se vienen
prodigando los actos delictivos, aunque en este caso reviste un significado especial,
por lo que el bosque encantado, fruto del esfuerzo de un admirable grupo de personas,
representaba, así como porque el destruir por destruir es expresión de una
maldad que cabría enmarcar dentro de un cuadro patológico, aunque no por ello
menos censurable.
Para conocer el alcance de lo acaecido
estuvimos allí, pudiendo constatar los daños ocasionados en algunos de los
elementos que componen este lugar maravilloso, aunque afortunadamente no había
quedado arrasado como algunas informaciones daban a entender.
El bosque conserva buena parte de su
encanto y el mejor apoyo que podemos dispensarle es el de acudir a visitarlo,
con la seguridad de llevar a cabo un agradable recorrido, disfrutando además de
la belleza de su entorno y con otros atractivos que ofrece Bureta.
El otoño también es un buen momento
para pasear bajo el palacio de los condes de Bureta, un monumento para conocer,
con la posibilidad de comer allí o descansar en su cafetería. Y, por supuesto, para
recorrer el bosque con sus casitas y los habitantes que todavía moran en ellas.
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