Que las grandes superficies y las compras por Internet están haciendo daño al comercio de proximidad, esos establecimientos de toda la vida, es un hecho evidente, siendo muchas las voces que se alzan alertando sobre un futuro despersonalizado.
De ahí la puesta
en marcha de diversas iniciativas para hacer frente a este problema y concienciarnos
a todos de lo que significaría la desaparición de este tipo de comercios.
Fue en Cádiz
donde se distribuyeron los simpáticos carteles que, ahora, hemos visto en una tienda
de Borja, dirigido a “todas las personas que os sintáis solas”, ofreciendo la
posibilidad de entrar a charlar de cualquier cosa. Su origen gaditano lo acredita
la expresión “de lo caro que está to”.
Hace ya tiempo
que, en el lugar donde recogemos cada día los periódicos, hemos sugerido la
instalación de una mesa camilla, donde poder consumir las bebidas que allí
venden, mientras nos entregan esos boletos de “La Primitiva” o del “Euromillón”
que nunca resultan agraciados. Mala suerte que intentamos compensar con un rato
de conversación.
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