En 1880 fue fundada en Borja la sociedad “El Fomento de la Caza”, cuyo reglamento se conserva en esa fuente inagotable de información que es el archivo de la familia Ojeda. El folleto ofrece la particularidad de haber sido editado en la Imprenta de Matías López de Porras, la primera establecida en nuestra ciudad, que estaba situada en la plaza de Santo Domingo.
La Sociedad
tenía como objeto “el proporcionar a los que la compongan distracción y recreo”
en el ejercicio de la caza. Para ello, disponía de un coto en la llamada “Dehesa
de los Huecos”, que habían arrendado, en la que unos guardas vigilaban el cumplimiento
de las normas de la sociedad.
En el
reglamento se prohibía la utilización de galgos y hurones. Tampoco se podía “acodar,
dar humo a los cados, cavarlos y poner redes. Sólo se podía cazar en los días
establecidos, salvo desde las nueve de la noche hasta el amanecer.
Los socios no
podían ir acompañados por otros vecinos que no lo fueran, aunque podían llevar,
como invitados, a diez personas que no residieran en nuestra ciudad.
El reglamento
establecía las multas a pagar, en caso de incumplimiento de lo reglamentado,
siendo la sanción más elevada la del empleo de hurones, penada con una multa de
100 reales.
Los guardas
iban identificados con correa y carabina (cargada con bala), teniendo derecho a
percibir la tercera parte de las multas que impusieran.
Estos eran los
socios fundadores y quienes ocupaban los cargos directivos. Por sus apellidos
puede constatarse que, la mayor parte de ellos, pertenecían a clases acomodadas
de la ciudad.
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