Como habíamos anunciado, el sábado viajamos hasta Caracena, para conocer su castillo y los trabajos de investigación arqueológica que allí se están realizando. Fue un viaje interesante, pero duro para nosotros que regresamos con la salud quebrantada, por lo que nos limitaremos a dar una breve noticia de lo que vimos, dejando para otro día comentarios más extensos.
Nos había invitado nuestro compañero el arquitecto D. Carlos Clemente, el principal impulsor de ese impresionante proyecto de recuperación del castillo, que va a suponer una inversión muy cuantiosa.
En compañía de D. Antonio de Pedro, llegamos a la plaza de esa bonita localidad, presidida por el histórico rollo, frente al cual se encuentra un edificio que ha sido habilitado para albergar a los trabajadores del castillo.
Tras visitar la
preciosa iglesia de San Pedro, de la que hablaremos otro día, fuimos hasta el
castillo junto con otra prestigiosa arquitecta Audrey Salaverría Galván, que
conoce bien nuestra ciudad.
En la antigua
plaza del homenaje nos mostraron los importantes hallazgos, como consecuencia de
las excavaciones realizadas. Se ha localizado el cuerpo de guardia y, en el
centro de la plaza, lo que fue la despensa de la guarnición, construida en piedra
de sillería.
En otro extremo
ha aparecido lo que posiblemente era la despensa del gobernador del castillo.
También construida con piedras de sillas, en las que se pueden ver las marcas
de los mismos canteros que construyeron el pórtico de la mencionada iglesia de
San Pedro.
Estamos en los
inicios de lo que será un ambicioso proyecto, pero si algo nos ha llamado la atención
es el entusiasmo de Carlos Clemente y su capacidad para transmitirlo a todos los
que le rodean, con la particularidad de que la recuperación de la fortaleza no
solo va a incidir en el municipio donde se asienta, sino en todo su entorno, dado
que, al mismo tiempo, se han puesto en marcha otros proyectos en diferentes
localidades.
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