Ayer, domingo día 15, se celebró una marcha senderista que ha adquirido ya carta de naturaleza entre las que tienen lugar en Aragón: La VIII Escornabueyes que partió de Ambel.
A lo largo de una jornada fresca pero muy agradable, los cerca de 800 inscritos pudieron optar entre dos itinerarios, uno de ellos de 12 kilómetros y el otro más duro de 24 kilómetros.
A través de las fotografías que nos ha remitido un buen colaborador del Centro se puede apreciar la belleza de los parajes por los que transcurre y la nutrida concurrencia.
Sin incidentes de ningún tipo, los participantes contaron con el apoyo de los puestos de avituallamiento en los que se ofrecía desde un chocolate preparado por la Asociación de Amas de Casa, hasta rebanadas de pan con el famoso aceite de la localidad y “sopetas” de pan con el vino de nuestra Denominación de Origen.
Al término del recorrido se sirvió una comida popular en la plaza de San Miguel con la que culminó un día de convivencia entre gentes de la comarca y llegadas desde lugares mucho más alejados que, por otra parte, pudieron admirar los monumentos de uno de los municipios más hermosos de nuestra comarca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario